42-Retorno

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Kuro era su mundo entero, lo único que realmente valía la pena en su vida.
Ya no quería perderse ni un solo segundo de su hijo mientras pudiera estar a su lado.
—Yo también los extraño mi cielo.
Le besó la coronilla con cariño.

—Entonces vuelve a casa
Le pidió el albino hundiéndose en su hombro, dejando caer la cartulina fosforescente que tenía en la mano para aferrarse a ella.

_______ le acarició la espalda, besando nuevamente su coronilla mientras volvía a ser consciente de la gente a su alrededor mirándolos curiosamente.

—En serio parecía que te había tragado la tierra
Le saludó Kakucho amigablemente mientras se acercaba con su novia al lado, recogiendo lo que Kuro había tirado a sus pies sin descuidar la mano de Tsumi ni un segundo.
—Es bueno encontrarte al fin

La muchacha le dió un abrazo como pudo sin bajar a Kuro, realmente feliz de ver a su amigo después de meses.

Tsumi no quiso meterse mucho, manteniendo su distancia a pesar de saludar a la muchacha con una sonrisa de labios cerrados.
No le agradaba la idea de dejar a un niño solo, pero tampoco podía culparla por irse cuando conocía al monstruo en el que se podía convertir su pareja; Su hermano había regresado hecho polvo a casa por culpa del moreno miles de veces, sin contar las idioteces que había hecho bajo sus órdenes.
Ni siquiera lograba entender cómo ________ no había salido corriendo antes, no podía culparla.

—Es la primera vez en semanas que lo veo tan quieto.
Observó Kakucho, revolviendole el pelo al niño.
Junior no quiso separarse de su mamá ni un segundo mientras ella hablaba con los mayores, observando en silencio la interacción desde el hueco entre el cuello y el hombro de la rubia.
—¿El tío Kakucho te estuvo cuidando junto a papá?
Junior asintió, sin salir del cuello de ella.

—Tsumi-san me dejó alimentar a sus peces cuando estaba triste
Le contó con calma, haciendo sonreír ligeramente a la más joven.

_____ se dirigió a la chica, cambiando su vista de Kakucho a ella.
—Agradezco mucho que hayan cuidado a mi bebé todo este tiempo
Hizo una corta reverencia ambos.

—Es un buen niño, siempre se porta bien y obedece— Dijo la menor tocándole la mejilla al niño con los dedos —Me sorprende que su padre sea Izana.

El aludido se paró al lado de ______, bastante desanimado y con los hombros caídos.

—¿Podemos ir a casa cuando acabe tu turno?
Preguntó, haciendo que Kuro se levantara de su cuello inmediatamente.

—¿Vendrás con nosotros, verdad mamá? Es tu día libre— Observó el niño, más afirmando que preguntando.

_______ titubeó, considerar aquella posibilidad ni siquiera le había cruzado la mente al verlos, pero ciertamente quería pasar el día con su hijo después de todo ese tiempo.

—Papá— Interrumpió sus pensamientos la voz de su hijo dirigiéndose a Izana —¿Mamá puede quedarse en casa con nosotros otra vez?

Kakucho y Tsumi se miraron con cierta incomodidad, deseando tanto haber llevado su propio vehículo para regresar a casa y poder darles espacio. Ya que solo estaban ahí como apoyo moral, ya que Junior acostumbraba llorar mucho de camino a casa las veces que no conseguían coincidir con _______ y como buenos amigos (por parte de Kakucho mayormente) no querían que enloqueciera.

—Amor, mami no tiene sus cosas con ella— Le explicó la muchacha —Regresa con tu padre a casa y en cuanto tenga un lugar para quedarme podrás visitarme todo el tiempo que quieras.

Izana la miró como si la cabeza le estuviera girando 180 grados, horrorizado con esa idea.

—No vas a rentar otro departamento, vamos a ir a casa como la familia que somos—Dijo con el mismo tono autoritario que usaba con sus subordinados —Mama, papá y Junior
Los señaló a los tres de modo infantil, citando la frase de una caricatura que acostumbraba ponerle a Kuro cuando era un bebé.

Un hijo para IzanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora