54- Alternativas

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Cuando dieron las diez de la mañana, la barriguita de su hijo no se hizo esperar más para el desayuno, gruñendo como si llevara tres días sin probar alimento, haciendo que se despertara frotándose los ojitos y se sacara el brazo de su papá de encima.

Salió de la cama con cuidado, consiguiendo despertar a su mamá en su travesía.
Apenas había dado un par de pasitos hacía la puerta cuando ________ parpadeó, mirándolo tratar de sacarle el seguro a la puerta.

—¿Tienes hambre amor?
Suspiró cansada, tratando de ponerse en pie

—Puedo conseguirlo yo solo mamá
Insistió el niño tratando de abrir la puerta sin éxito, ya que no alcanzaba la cadena del seguro para deslizarla.

________ se sentó sobre la cama, sintiéndose un poco adolorida pero con suficiente fuerza para ponerse en pie por sí misma.

Izana seguía tan dormido como una roca y dudaba que fuera a despertarse antes del medio día, así que se adelantó a iniciar el día con su pequeño, dando pasos lentos y cortos por si las piernas le fallaban inesperadamente.

—¿No deberías usar la silla?
Preguntó el niño cuando le abrió la puerta

La muchacha asintió, pero continúo moviéndose lentamente hacia la cocina.
—Volveré a recostarme en cuanto desayunes
Prometió en el pasillo, aproximándose hacía la alacena apenas entraron, hechando un vistazo rápido a la sala de camino.

Ran y Rindou compartían uno de los sofás mientras South roncaba con las piernas colgando fuera del otro.
Shion dormía en el piso sobre el futón de visitas.

Al verlos se preguntaba por qué ninguno había tomado la recámara de Kuro si no era la primera vez que dormían en el departamento.
Quizá simplemente no se les había ocurrido o Izana no se los había ofrecido.

No le dió vueltas al asunto, simplemente tomó un tazón y comenzó a servirle cereal a su hijo.

—Mami... ¿Tú también quieres casarte con papá?
Preguntó el niño mientras subía a la silla alta de la isla, tomando la cuchara y sumergiendola en el tazón antes de que _______ terminara de colocarle la leche.

—Claro que sí amor— Respondió con sinceridad, escapandosele una pequeña sonrisa —Sabes que yo amo mucho a papá

El niño se metió un puñado de cereales a la boca mientras continuaba hablando.
—¿Y van a hacerlo antes que el tío Kakucho y la señorita Tsumi?— Cuestionó con duda —Porque él le compró un anillo hace mucho tiempo

________ parpadeó, sopesando las palabras de su hijo y tratando de hilarlas.

—¿Kaku va a pedir la mano de Tsumi?

La puerta fue empujada repentinamente, trayendo consigo un joven mastodonte sin camisa hasta la cocina.
—Si no desaparecieras durante meses, quizá no te perderías de tantas cosas
Dijo el más joven tomando uno de los bancos junto al pequeño, quién lucía diminuto al lado del Latino.
—¿Me das cereal también?

Preguntó, esperando pacientemente como un niño en la mesa.
A la muchacha le causó ternura, así que acercó otro tazón y la caja de los cereales Trix de Kuro.

Ahora tenía a dos niños desayunando delante suyo.

—¿Ya le dió el anillo?
Preguntó con curiosidad al rubio, quién negó esperando terminarse la primera cucharada.

—Quiere esperar a la primavera para que pueda hacerlo cuando florezcan los cerezos— Lamió el resto de leche de la cucharilla —Es del tipo cursi como Rindou

La muchacha se sorprendió genuinamente.
Su mejor amigo también tenía sus propios planes a futuro y eso le alegraba bastante.
Ahora entendía los pequeños arrebatos de Muto hacia ellos, si es que sabía las intensiones de Kakucho, no dudaba ni un poco que estuviera celoso de que alguien fuera a arrebatarle a su hermanita.

Un hijo para IzanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora