Capítulo 39.

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Jonathan

No, no pudo pasarle esto a Hayley! Por qué cuando estámos demasiado bien tienen que pasar cosas como ésta? Quiero a Hayley de vuelta conmigo. Por qué no me hacen daño a mí y la dejan a ella a un lado? Me siento destrozado.

Hayley

Despierto en un cuarto con escasa iluminación. Veo a Vanessa y Nelly atadas de pies y las manos atrás de un poste también atadas, al igual que yo ahora que me doy cuenta.

Ellas estában a cada lado mío, Vanessa a mi derecha y Nelly a mi izquierda. No se han dado cuenta que desperté porque al parecer están dormidas porque no mueven un músculo.

- Chicas! - exclamo en un susurro. Me remuevo hacia Nelly tratando de despertarla pero mis pies no la alcanzan. Ni tampoco funciona con Vanessa.

Una puerta se abre y se dejan ver tres hombres con pasamontañas y dos de ellos con armas. El del medio se ve más señor y los otros dos se ven como jóvenes. El del medio se agacha para ponerse en mi altura ya que estábamos sentadas en el suelo.

- Despierten a las otras dos. - ordena ese hombre a los otros dos levantándose después de segundos examinándome.

Ellos patean levemente sus piernas de las chicas cada uno. Ellas despiertan y se dan cuenta que no fue una pesadilla.

- Dónde estoy? - Nelly solloza mirando a su alrededor.

- No nos lastimen - Vanessa pide con cierto tono de ternura en su voz.

- Saben por qué están aquí? - dijo aquel hombre sacándose el pasamontañas que llevaba puesto. Es Anibal Guerrero!

- Anibal Guerrero? - Vanessa se sorprendió.

- Oh Dios mío! - Nelly exclamó algo asustada.

- Por qué estámos aquí? - decidí preguntar con osadía.

- Ustedes tres son tanto la felicidad como la tristeza - pausa para mirarnos fijamente a cada una -... de The Shield!

- Qué tienes contra ellos? Ya hiciste lo que quisiste con ellos. Déjanos en paz! - digo alterada. Estába harta de todo esto!

- Aún me deben algo que yo quiero, y ellos lo saben perfectamente. - responde - Ahora lo que quiero es el número telefónico de casa. - dice como si nos lo ordenara a dárselo.

- Me niego - digo negando con la cabeza.

- Entonces nadie vendrá a rescatarlas! Es que estába dispuesto a negociar, pero como no quiere...- Nelly lo interrumpió.

- Espere! - grita al verlo voltearse para salir.

Él se voltea junto a los otros dos que aún seguían presenciando en nuestra conversación.

- Te lo daré yo. - susurra ella de forma audible.

- Nelly! - exclamo volteando mi cabeza hacia ella y frunciendo el ceño.

- Yo confío en ellos, sobre todo en Colby. Sé que harán las cosas bien por nosotras. Apacíguate! - me respondió mirándome con los ojos brillosos. - Anota - dijo dirigiendo su vista hacia Anibal.

Ella le dicto el número, él lo anotó en un celular y luego llevando el aparato a su oreja salió del cuarto.

- Las estaremos vigilando - dice uno de los dos que anteriormente acompañó a Anibal dentro en un tono algo escalofriante.

Salieron ellos dejándolas solas a las tres en ese casi oscuro cuarto iluminado por los rayos del sol que apenas entra por los hoyos de las paredes.

Recuerdos y la EsquizofreniaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora