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— Hanagaki. — Hakkai le habla en tono severo. — Lo siento, pero debes irte.
— ¡Vaya, vaya, vaya! — alguien se acercó con los brazos abiertos. — Pero si es el hermano menor.
— Koko.
Instintivamente, Takemichi se puso frente a Hina en un intento por protegerla.
— ¿Quiénes son ustedes? — Koko preguntó al notar la presencia de los tres desconocidos.
— Los he visto antes. Es el capitán de la primera división de la ToMan, Hanagaki. Y la de cabello rojo está en la ToMan también, aunque no sé su nombre.
— ¿Malditos de ToMan en nuestro territorio? — expresó Koko, con clara ira en su voz. — ¡¿Se están burlando de nosotros?!
— ¡Nunca saldrás vivo de nuestro territorio!
— Espero que estés preparado.
— Así que tú eres el famoso Hanagaki. — el azabache continuó. — El capitán de la primera división de la Tokyo Manji. El novato dorado que saltó a la fama. Todo esto es territorio de los Black Dragons. — dijo, extendiendo su brazo. — Nuestro jefe nos ordenó matar a cualquier otro pandillero que intentara meterse en nuestro territorio. Creo que sabes lo que significa, ¿o no, Hanagaki? ¡Significa que estás muerto! — le sacó la lengua con un sonrisa.
— Eh, te estás olvidando de mí. — lo interrumpió Mika. — Para que lo sepas, Takemichi está bajo mi protección. O sea que si lo quieres matar, tendrás que matarme primero a mí. ¿Tú sabes lo que eso significa? Significa que si le ponen un dedo encima yo los mataré a ustedes.
— ¿Ah?
— Por supuesto, no lo sabías. Tampoco soy una desalmada, así que lo dejaré pasar esta única vez; pero no volverá a suceder. Es mi mejor amigo; no lo pensaré dos veces antes de defenderlo. Déjalo a él y a su acompañante en paz. Y si no quieres que te arranque la lengua, no le vuelvas a hablar así.
— Tch, eres muy irrespetuosa para alguien que está en territorio enemigo.
— Chicos, — un rubio con una cicatriz en el rostro habló. — vayan por ellos.
— Hina, vete de aquí. — Yuzuha le dijo, ya intuyendo que Mika podía defenderse mejor por su cuenta. — Estos tipos no son suaves ni con las chicas.
— ¡Basta! Takemicchi es mi amigo.
— Hakkai, aunque sea tu amigo, hay que darle una lección. Verás, nuestra pandilla no te escuchará.
— Te dije que no te atrevieras a tocar a mis amigos. Por favor.
— Hakkai, ¿no escuchaste? No recibimos órdenes de ti. ¡Vamos por las chicas también! — se rió, pero fue golpeado de inmediato por Hakkai.
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𝙳𝚎𝚊𝚝𝚑 𝙶𝚕𝚊𝚛𝚎 - 𝚃𝚘𝚔𝚢𝚘 𝚁𝚎𝚟𝚎𝚗𝚐𝚎𝚛𝚜
Fiksi Penggemar𝘗𝘢𝘳𝘢 𝘣𝘪𝘦𝘯 𝘰 𝘱𝘢𝘳𝘢 𝘮𝘢𝘭, 𝘭𝘰𝘴 𝘰𝘫𝘰𝘴 𝘴𝘰𝘯 𝘭𝘢 𝘷𝘦𝘯𝘵𝘢𝘯𝘢 𝘥𝘦𝘭 𝘢𝘭𝘮𝘢, 𝘺 𝘴𝘶𝘴 𝘰𝘫𝘰𝘴 𝘳𝘦𝘧𝘭𝘦𝘫𝘢𝘯 𝘶𝘯 𝘮𝘪𝘴𝘵𝘦𝘳𝘪𝘰 𝘵𝘢𝘯 𝘨𝘳𝘢𝘯𝘥𝘦 𝘦 𝘪𝘯𝘥𝘦𝘴𝘤𝘳𝘪𝘱𝘵𝘪𝘣𝘭𝘦 𝘲𝘶𝘦 𝘮𝘶𝘤𝘩𝘰𝘴 𝘴𝘦 𝘩𝘢𝘯 𝘴𝘦𝘯𝘵�...