Jungkook era un alfa de 27 años encadenado a una vida que nunca le gustó, desde los 15 años su padre comenzó a entrenarlo para que se hiciera cargo del negocio familiar, no tuvo más opción qué hacer lo que su padre decía, así que por las mañanas era un jóven normal que asistía a la preparatoria y en las tardes se convertía en el segundo al mando de la organización.
Era una vida realmente agotadora, clases de matemáticas, historia, geografía, etc. por un lado y por el otro clases de defensa personal, asesinatos, tortura y sacar adelante negocios como tráfico de omegas, de armas y de droga.
Jungkook estaba cansado la mayor parte del tiempo, quería desaparecer, alejarse de todo aquello, pero no podía hacerlo, su madre y sus hermanos también estaban metidos en está vida.
Namjoon y Hoseok al cumplír la mayoría de edad también comenzaron a involucrarse en todo ese mundo, mientras que su madre Jeon Shusua y su hermana Somi vivían una vida más o menos tranquila, ocultas en algún lugar pues ya habían atentado contra su vida innumerables veces.
Ahora en la actualidad Jungkook llevaba alrededor de 2 años haciéndose cargo del negocio familiar, su padre estaba bastante enfermo y él tuvo que hacerse responsable de todo, no había tenido otra opción.
En este momento se encontraba sentado en la parte trasera de su camioneta especial, doble blindada, el alfa estaba sentado en una posición realmente sexy, con uno de sus brazos recargado sobre el respaldo mientras que con el otro sostenía un vaso de whisky, llevaba sus piernas abiertas, mientras su mirada oscura se perdía en una de las ventanas observando las calles de la ciudad de Seúl.
- ¿Señor?- Soobin, su jefe de seguridad lo llamó.
- ¿Qué ocurre?- respondió sin voltear a verlo.
- Los cargamentos llegaron al puerto...
- Bien... Que Namjoon se haga cargo...
- Si señor...- el alfa comenzó a mandar mensajes en su tablet.
- ¿Los omegas?
- La mercancía está completa señor... 35 omegas se encuentran en el viejo edificio.
- Bien...
- El señor Hoseok y el señor Ziko ya se encuentran allá...
- Andando entonces...
- Si señor...
La camioneta cambió de rumbo, Jungkook soltó un gran suspiro, lo único que más odiaba de esa vida era la trata de omegas, su madre y su hermana menor eran omegas, cómo podia siquiera hacerle eso a otros, pero tenía las manos atadas, no era tan sencillo deshacerse de un negocio tan grande como ese de la noche a la mañana.
El trabajo era sencillo, tenía que llegar a ese viejo edificio ver a la mercancía, dar su visto bueno y retirarse de aquel lugar.
Está ocasión sería de la misma forma, llegaría y se iría sin ningún problema, ese era el plan.
Todo saldría de acuerdo al plan ¿Cierto?
Al llegar al viejo edificio, todo su equipo de seguridad bajó primero para cerciorarse de que todo estuviera en orden, revisaron el perímetro y por fin dieron la señal de confirmación para que bajara del vehículo.
- Todo en orden...
- Entendido... - Soobin habló por el intercomunicador y después se dirigió a su jefe- Señor todo está en orden, podemos bajar...
Jungkook asintió, no era bueno con las palabras, la mayoría de la veces simplemente se comunicaba con gestos o señales que sólo conocían sus allegados. Era un hombre serio, bastante cortante y nada simpático, no le gusta bromear con nadie y siempre que no se encontraba trabajando permanecía encerrado y sólo en su despacho, mientras leía algún libro o escuchaba música.
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'Stuck With U💜
RomantikJimin era un hermoso omega universitario, con muchas ganas de cumplir cada uno de sus sueños, pero la vida tenía un plan diferente para él. Un día al salir de la Universidad, es secuestrado por unos traficantes de omegas que lo alejan de su familia...