⎾𝟳 𝗞𝗶𝗹𝗶𝘁𝗼𝘀 ¹⏌☇ YeonGyu ᵒᵛ

🍡⃢⣿𑈳 𝟮𝟮 ⣿ౄ𖾔ꪶ

Título: Frasadas y Vergüenza

BeomGyu se sentía extrañamente ligero aquella mañana, sus ojos pesaban de sobre manera, debido al cansancio que aún su cuerpo estaba experimentando en su totalidad, se removió entre las sábanas que lo acobijaban, sintiéndose sumamente cómodo e incapaz de poder moverse de aquel lugar, el aroma embriagante de un aroma desconocido alarmó por completo sus sentidos, abriendo los ojos de golpes y observando seguidamente sus alrededores, la impresión y el pánico comenzando a consumirlo de gran manera.

Aquel no era su dormitorio, aquel no era su aroma, aquella ni siquiera era la pillama que el usaba para dormir.

¡¿DONDE DEMONIOS SE SUPONÍA QUE ESTABA?!, El Omega se sento de golpe, el dolor consumiendolo al instante, el pánico invandiendolo a la misma vez que su cuerpo comenzaba a temblar, observó su cuerpo encontrarse vestido, por lo menos, eso, lo aliviaba muy ligeramente, ¿Dónde estaba?, ¿Cómo había llegado hasta haya?, ¿Por qué sentía un aroma desconocido rodeándolo?, ¡Por qué no podía moverse de ese lugar!, Tenía miedo, la incertidumbre de no poder recordar absolutamente nada de lo ocurrido la noche anterior lo estaba torturandolo mentalmente, la vergüenza recorriendo su rostro al darse cuenta que estaba en celo, y que muy posiblemente se encontraba en la habitación de algún alfa desconocido, presto del pánico, el Omega se cubrió con las sábanas, haciéndose bolita en una de las esquinas de la cama, su cuerpo temblando, y sus ojos derramando pequeñas lágrimas, ante los recuerdos que lentamente comenzaban a aclararse en su mente a medida de que el tiempo pasaba y se encontraba un poco más despierto.

Recordaba a un gran alfa sobre de el, besando y tocando su cuerpo como si fueran un par de personas que se conocían de toda la vida.

Recordaba como lo miraba y como movía sus labios al hablar.

Recordaba la manera en la que se acercaba a el y lo trataba con una Amabilidad inimaginable.

Recordaba a la perfección que aquel hombre en ningún momento había opuesto resistencia a sus insinuaciones.

Cómo le había hablado, como le había suplicado en más de una ocasión que lo hiciera suyo, y como el lo había besado desvergonzadamente aunque hubiese Sido la primera vez en que ambos interactúaban.

BeomGyu grito de la vergüenza que sentía, ¡¿Cómo debería encontrarse el alfa ante todo lo que el había provocado?!, Se sentía tan avergonzado con el contrario, que era incapaz de moverse de aquel lugar sin haberse disculpado muchas veces con el mayor, después de todo, debió de haber Sido bastante desagradable haber tenido que hacer algo semejante junto a un Omega con sobrepeso.

Definitivamente no se movería de ese lugar para si quiera verle la cara al alfa y poder disculparse por todo el momento incómodo en el que tuvo que haber estado por causa de su desprevenido estado en celo.

YeonJun ingreso lentamente a el dormitorio, había regresado lo más rápido que pudo, debido a que no quería descuidar de ninguna manera al Omega, bastante fue su sorpresa al encontrarse con una pequeña bolita de frasadas en la esquina de su cama, la cual daba contra la pared de la habitación, YeonJun supuso que debajo de estás debía de encontrarse aquel rubio que había estado ayudando la noche anterior, sintió ternura, más en esos momentos no podía pensar en algo semejante, ¿Que estaría pensando el Omega de el en esos momentos?, Creía que debía de estar más conciente debido a que ya habían pasado algunas horas desde su último momento de calor, talvez se encontraría muy asustado, no lo culpaba, después de todo, había despertado el una habitación Completamente desconocida, usando ropa de un desconocido y estando impregnado de un aroma desconocido.

── Oye...,¿Estás bien?...── Murmuró el peliazul, sentandose en la cama de su compañero de dormitorio, la cual quedaba frente a la suya, no quería acercarsele, sabía que debía de encontrarse sumamente asustado, y lo menos que quería en esos momentos, era causarle alguna otra mala impresión de su parte, ubo un silencio de por medio, mientras ligeramente la bolita de frasadas se movía, YeonJun sintiendo las enormes ganas de chillar, era tan lindo que no podía evitar sonrojarse ante ello ── Estás...¿Avergonzado?.

Hubo un silencio de por medio, mucho antes de que la cabeza cubierta de frasadas del menor se moviera hacia adelante y hacia atrás muy lentamente, YeonJun sonriendo ligeramente ante lo observado, siendo aún más tierno se lo que el se había imaginando.

El Omega estaba avergonzado de lo que había hecho, queriendo lamentarse en voz alta, cuando lo único que YeonJun realmente se lamentaba era no poder tocar su hermoso rostro afeminado y decirle que todo estaría bien.