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Iri
Lujo de partido, fue muy entretenido y dinámico, ambos equipos daban todo por sus países pero aunque la pelota iba y venía no entraba a ninguno de los dos arcos (Con el dibu nunca podrían anotar).

Guada y yo estábamos desquiciadas y Ailu no se quedaba atrás, mi grupo de amigas estaba dividido entre españolas y argentinas pero yo estaba segura que les estábamos pasando el trapo.

Messi, el mejor jugador de todos, se hizo presente y claro que anotó en el segundo tiempo.

El partido acabó, declarando el triunfo al campeón del mundo y pude notar a Pablo salir totalmente molesto del campo, tuvo una gran oportunidad en los últimos minutos del partido pero el gol no se hizo notar.

-Que partido aburrido- Soltó Ro frustrada, ja, mala perdedora.
-Disculpa, que cosa? La calle derrota? no, ni idea no soy de por acá- Me burlé mentiras arreglaba mi falda y Ailu volteó sus ojos- Ay bueno che un poco de humor no le hace mal a nadie.
-Ni se te ocurra hacerle esos chistes a tu noviecito- Me dijo Valen y yo la miré.
-No es mi noviecito- Aclaré y ella asintió sarcásticamente.



Mi sonrisa de oreja a oreja y la cara de fastidio del sevillano se encontraron en el pasillo, antes de poder decir algo fui advertida para que nada desubicado saliera de mi boca pero eso solo se mantuvo hasta que llegamos al coche.

-Y bueno, era obvio igual- Dije mientras íbamos camino al departamento.
-No quiero escuchar comentarios- Contestó sin mirarme.
-Estamos siendo críticos, solamente es narrar lo que ví- Me lavé las manos pero no funcionó, Pablo suspiró enojado y se frenó al costado de la ruta, era tarde y no había ni un solo coche.
-Puedes parar ya? No es una broma- Habló ofendido, mal perdedor.
-Bue desahógate- Le dije con la intención que me contara que le pasaba pero el desahogo no llegó de esa forma.

La mano de Pablo tomó mi cara y la acercó a la suya, un largo beso comenzó mientras yo pensaba en separarme o no. Desabroché mi cinturón que ya estaba molestándome y él hizo lo mismo, no quería suponer nada pero ya sabía lo que iba a pasar.

-Perdí en el partido pero el que gana aquí soy yo- Susurró mientras ponía un mechón de mi cabello detrás de mi oreja.

Sin siquiera hablar, el sevillano me invitó a sentarme sobre él y la que no corre vuela, esa sonrisa pícara salió de su rostro mientras me besaba y bajaba sus manos a mi cintura.

-No sabes cuánto te necesito- Suspiró mientras levantaba mi falda- No puedo seguir siendo tu amigo Iri.
-No lo eres- Le dejé en claro- Desde hace mucho tiempo no lo eres.

Los besos seguían pero yo no aguantaba más, trataba de mantener la calma pero con tan solo sentir su respiración necesitaba su piel.
-Pablo- Susurré- Por favor...
-Que si o que no?- No sé cuánto se haya notado en mi rostro pero una pequeña risita de satisfacción salió de su garganta y de la gaveta del auto sacó un preservativo. Que preparado.

Cualquier pedazo de tela que se nos interponía desapareció, tomó su miembro y lo colocó en la entrada, me mordí el labio tratando de no gemir mientras tiraba mi cabeza hacia atrás.
-Mierda, mierda- Soltó Pablo con placer mientras yo me movía lentamente- No me haré cargo si esto dura poco, me he comportado en Londres.

Yo gemía cada vez más alto mientras subía y bajaba, y lo único que podía ver eran las mejillas enrojecidas de Pablo y esa gran sonrisa mientras apretaba mi culo con placer. Me había olvidado de lo bien que se sentía.

Moví mi cuerpo en movimientos circulares mientras apoyaba mi cabeza en su hombro, no podía mantenerme firme de tanto placer.
-Joder Irina- Pablo gimió mi nombre y lo adoré.

Lo demás fue historia, estuvimos un largo rato luego tratando de recuperar el aliento. Giré para todos lados revisando que no hubiera nadie pero Pablo tomó mi barbilla y me miró sonriendo.

-Crees que dejaría que alguien más viera lo que es mío?- Las famosas maripositas en el estómago se hicieron presentes en mí. Ese chico me traía loca y lo sabía.

Dejé un pequeño beso en sus labios y me acomodé en el asiento del copiloto mientras buscaba en mi bolsa algunas toallitas para limpiar de mi cara todo el labial corrido.

-Veni así te quito un poquito de pintalabios que tenés ahí- Pablo no estaba muy manchado pero tenía una que otra marquita.
-Las quito luego, me gusta ver algo tuyo en mí- Con cada palabra me tenía más y más enamorada, él pudo notarlo cuando mis ojitos brillaron de emoción y tomó mi mano para dejar un dulce beso en ella.

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HOLI, COMO ESTÁN? Les juro que estoy muy contenta por volver a actualizar, no se que tan seguido lo haga pero voy volviendo de a poco. Empiezo con este fic porque es el más esperado y de verdad lo amo mucho así que espero estén felices.

Las quiero y las extrañé mucho! Leo sus comentarios🩷
Volvieron Iri y Gavi carajoo.

by: Vene💋

Desde Siempre - Pablo GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora