Slow Burn y algo más...
Una voleybolista y un futbolista conocidos en La Masía, mejores amigos desde pequeños, se aman desde siempre pero por miedo a arruinar su amistad trataron de frenar sus sentimientos ¿Tomarán coraje o serán reprimidos por siem...
Iri En 3 días Pablo se iría a Londres, el departamento estaba lleno de cajas con sus cosas y su habitación estaba vacía.
Por fin comprendía lo que él sintió cuando yo me fui a Madrid. Era de noche y estábamos los dos recostados en mi cama compartiendo nuestros últimos días juntos.
-Riri?- Dijo Pablo que acariciaba mi cabello. -Decime- Respondí. -Estaba pensando en nosotros- Comenzó- Sé que odias las relaciones a distancia... Y no quiero hacerte sufrir- Soltó y yo lo miré- Te amo y nunca podré amar a nadie tanto como a tí. -No quiero estar sin vos- Entendía completamente lo que quería decir pero mi corazón se destrozaba poco a poco. -Voy a volver, y apenas lo haga volveré a enamorarte. Día y noche pensaré en tí y no podré dormir a raíz de lo mucho que voy a extrañarte- Me abrazó y yo comencé a llorar. -Prometeme que nos vamos a volver a encontrar- Le rogué. -En esta vida y en todas las demás- Dijo- Voy a viajar a verte cada que pueda pero no quiero arruinar las cosas contigo por la lejanía. Estoy enamorado de tí desde que tengo 10 años, Iri. Las cosas no van a cambiar- Fue sincero- Será un amor a segunda vista.
No necesitaba decir nada más, fue el abrazo más largo de mi vida pero no quería que terminara. Tenía el corazón destrozado y lo único que quería hacer era llorar pero sabía que valdría la pena, el destino nos quería juntos. En 10 minutos Pablo había pasado de ser mi novio a ser mi mejor amigo nuevamente.
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Llegó el día que más temía, estábamos en el aeropuerto con Pedri, Pablo y su familia que había ido a despedirlo. Rogaba que los minutos pasaran lento para que Gavi se quede el mayor tiempo posible.
Cuando el momento llegó su mamá lo abrazó mientras lloraba, también Aurora y su padre le pedía que se cuidara mucho. Yo estaba afligida y con los ojos llenos de lágrimas, Pedri me abrazaba para consolarme pero cuando el sevillano me miró yo fui rápidamente a abrazarlo.
-Nunca pensé que llegaría este momento- Le dije- Te amo y aunque estemos lejos mi corazón dice tu nombre. -Irina D'Angelo eres la mujer de mi vida y siempre lo serás, ok?- Me susurró y yo besé su mejilla.
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Volví al departamento y nunca sentí tanta soledad, el lugar estaba apagado, sin vida. Ya no tendría a mi Pablo jugando con la pelota a toda hora, ni su comida que a veces se le quemaba por estar abrazándome sin parar, o todas esas veces que se le caían los vasos de la isla por distraído. Las noches de películas y todos los sábados de juegos de mesa ya no existían más.
Cerré la puerta y me senté en el piso mientras lloraba, ahora Pablo estaba viajando a un lugar desconocido y yo me quedaría aquí en este lugar que solía ser mi hogar... Pero ya no lo era, mi lugar en el mundo estaba en un avión camino a Londres.
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Entré a mi habitación y me topé con un sobre en mi cama, al abrirlo había una carta escrita a mano.
"Querida Riri: Se me hace difícil escribir cartas pero cuando se trata de tí podría hacerlo una y mil veces. Quería dejarte algo mío que pudieras leer cada que dudaras de mi amor por tí.
Sé que me veía muy seguro a la hora de despedirme pero en estos momentos lloro de tristeza al saber que no estarás conmigo cada día, que no podré besar tus dulces labios al despertar, no recibiré tus reconfortantes abrazos cuando me sienta mal, no sentiré el sabor de tu piel ni me esconderé en tu pecho cuando quiera desaparecer de esta vida que no está siendo para nada justa con nosotros.
Necesitas saber que te amo y me urge tu optimismo cada segundo. Prometo buscarte al volver a casa y enamorarte como lo hice la primera vez.
Gracias por ser todo lo que quiero y necesito. Pablo Gavi/Gavito".
Las lágrimas caían incontrolablemente por mis mejillas pero no podía parar de sonreír. Guardé esa carta muy bien, no quería que se perdiera porque cuando la leía sentía al sevillano cerca de mí, parecía una locura pero así era.
Estaba con el corazón roto pero también con esperanzas de volvernos a enamorar.
--------- Sinceramente me lloré este capítulo como si fuera una lectora más. Sean fuertes hermanas🥺🥺🥺
