EL CUARTO DE LOS SUEÑOS (Trilogía) [Los Sueños De Dios]

Cap#29: Te lo voy a decir

El capítulo que estaban esperando🙈🙈🙈

Este capítulo se desarrolla en el mismo día del capítulo anterior, así que por si acaso quieren refrescar su memoria, pueden leer el anterior.

Sin más que decir ¡Vamo' a leer!

José estaba en su casa, no había salido a ningún lugar. Le había prometido a su tía no tomar, ni fumar o consumir sustancias tóxicas.

Lo único que se veía bien en aquella casa, era la comida.

¡Los rostros eran terribles!.

José deseaba salir corriendo de aquel lugar. No quería comer, todo este tiempo había dejado de consumir droga y eso le quitaba el apetito. Por alguna razón desde que Aurora murió el dejo de inyectarse, ya que cada vez que lo hacía, la recordaba.

Decidió salir a fuera a tomar aire, aquello parecía un velorio y no una reunión en familiar.

-¿Por qué ellos no pueden ser más amables conmigo? - pensaba el rubio mientras se sentaba en una de sillas que había en el jardín de su casa.

Mientras estaba ahí sentado escuchó una voz, se le hacía familiar.

Era la voz de Jireh. Logró escuchar lo que decía.

Ella estaba cantando, decidió poner atención a aquellas palabras.

Escuchó otra voz, por un momento pensó que era la de Tiffany, pero esta era más alta y aguda.

Jireh estaba hablando

- Te estoy diciendo, que nadie te quería comprar. No se si estás entendiendo, nadie te quería a ti, tu ya estabas descartado. Nadie pagaba un precio por vos. Te estoy diciendo que nadie quería dar nada por ti. Jesús si quiso darlo todo por ti, El dio su propia vida por ti.

Aquellas palabras se escuchaba tan claro, José empezó a sentir un fuego en su corazón, Aquellas palabras le estaban llegando a lo más profundo.

La voz de la otra chica empezó a cantar.

-Tu que estas pasando depresión, tu que estas pasando ansiedad, que tienes miedo, dentro de ti existe algo, algo más grande de lo que te aflige, algo mas grande de lo que te hace temer. Tu eres su morada, tu eres su morada. Eres morada de Jesús

La música aumentaba con intensidad, aquello estaba causando que la ansiedad, depresión, miedo, confusión saliera fuera.

José estaba tan enfocado escuchando, que no se percató de las lágrimas que rodaban por sus mejillas.

Aunque trataba de ignorar todo lo que sentía, era imposible, Dios lo estaba atrapando y de eso José no se iba a escapar.

-Que me está pasando- dijo entre susurros.

- Entra- escuchó una voz-Entra a la casa- volvió a decir la voz.

Aquella voz era suave y venía con una brisa fresca.

José estaba pálido del susto, veía para todos lados.

- Entra ¡vamos! entra, entra a la casa.

-No quiero, ¿qui...en eres?- dijo José entre susurros

-Me has preguntado el porque de todo lo que has pasado, entonces entra a la casa y lo sabrás.

La voz era tranquila, como un susurro, sus palabras eran ricas.