31 de Diciembre
Narra Adam
Llevamos 11 días aquí en Brasilia hoy ya es 31 de Diciembre.
No se como ha pasado tan rápido este año, pero Dios ha sido bueno.
Todos estos días la hemos pasado bien, hemos visitado muchos lugares, no sólo turístico, también hemos visitado lugares donde hay muchas personas necesitadas y donde la mayor necesidad es la salvación de sus almas.
Ha sido muy lindo compartir momentos muy felices con toda esta gente.
Me encuentro en el jardín, hablaré con mis padres, ellos están muy tristes por que no desperté el año con ellos.
Para ser un joven de 21 años, me consienten como uno de 15.
-Hola hijo, Dios te bendiga, como estas, estas comiendo bien, hazte en un lugar donde te pueda ver bien, la luz no me deja ver tu rostro -Dice mi mamá desde el otro lado.
Me hace reí, ya me hacía falta, y esto que ayer en la noche la llamé.
-Si mamá, gracias a Dios estoy comiendo bien, todo está bien por aquí, ¿ Y papá?
-Holaaa Adam- Dice mi papá
-Como estas papá.
-Bien, algo cansado, pero bien, no sabes cuanta falta me haz hecho, estos días que no has estado se han sido largos.
-No te preocupes ya sólo faltan 20 días.
-Hay mi niño, esos veinte días van a ser como veinte años- Dice mi mamá - Bueno te dejamos, seguro tienes muchas cosas que hacer y nosotros tenemos que prepararnos, hoy tendremos la vigila en la Iglesia.
-Ok, los amo, voy a extrañar estar en esa vigila, es mi primer vez que no voy a estar.
-Si, pero tienes que despedir este año dando gracias a Dios y proponiéndote a ser mejor- Dice mi papá - nos vemos hijo.
-Adios , los amo.
La llamada se corta.
Escucho una voz, es Tiffany, al parecer está hablando por teléfono.
Me alejo y espero que terminé la llamada, no es de buena educación escuchar conversaciones ajenas.
Tiffany termina la llamada, está sentada y llorando.
-Tiffany, ¿Estas bien?- dijo y ella rápidamente se limpia las lágrimas y sonríe, no me dice nada sólo me sonríe.
La quedo viendo a los ojos se que no está bien.
-Tiffany, no tienes que sonreír si no quieres, puedes llorar - digo sentándose al lado de ella.
Ella tapa con sus manos su rostro y empieza a llorar.
Me quedo en silencio, dejo que llore, lo necesita, ella siempre sonríe, pero se que hoy necesita llorar.
- Perdón hermano Adam- Dice secándose las lágrimas.
-No tienes que disculparte, todos lloramos, la vida del cristiano no sólo es reír, también hay que llorar...Es por tu mamá ¿Verdad?.
Ella asiente con su cabeza mientras sus ojos vuelven a cristalizarse.
-Hoy le hablé, para ver como está, ¿Sabe lo que me dijo? ... me dijo que no la estuviese llamando, que tenía cosas más importantes que hacer, que si yo quería podía quedarme aquí a ser mi vida aquí, por que ella no me necesita... eso me duele.
Las lágrimas caen por sus ojos.
-No la entiendo - sigue diciendo- primero no me quiere dejar venir por que según ella quiere cuidarme y ahora me dijo ¿que no me necesita?.
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EL CUARTO DE LOS SUEÑOS (Trilogía) [Los Sueños De Dios]
Novela JuvenilTrilogía: Los Sueños De Dios Libro I ☆ ☆ ☆ José es un adolescente de 17 años. Sus padres lo enviarán a vivir con su tía, lejos de su país. Haci...