Cap#37: Dos decisiones

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Kelly no paraba de llorar, hoy su mamá  había fallecido.

José  estaba destrozado, pero eso no fue todo, minutos después  recibió una llamada de su tía, diciéndole que Julliany también  había muerto.

-El estrés agudo era tan fuerte que le dio un derrame cerebral  y murió- dijo Lilliam llorando desde el otro lado de la línea.

- ¿Por que le dio estrés agudo?- pregunto José

-Tu papá  me dijo que tenía muchas deudas y que eso ocasionó el estrés, pero no se por qué  no le creo...Tu papá  está destrozado.

- El  oculta algo mas... Dile que lo siento mucho... Yo hoy también perdí a mi verdadera madre.

-¡¿Qué?! José...

- No te preocupes estaré  bien - carraspeó

-¿Qué piensas hacer? ¿Te quedarás ahí? Si quieres puedes venir conmigo.

- No, no me puedo  quedar aquí, tendré  que ir contigo.

-Si está bien, yo me regreso a Nicaragua  después del funeral.

-Ok, pero Kelly irá  conmigo, no la puedo dejar sola, ellas rentaban un apartamento  aquí  y ahora que mi mamá  murió  ella quedó  sola

- No quedó  sola, te tiene a ti, tienes que cuidarla...No te preocupes, ella es bienvenida.

La llamada finalizó

Todo lo que estaban viviendo era difícil para los dos, sin embargo Kelly tenía un consolador que estaba ahí para ayudarla y traer paz a su corazón, en cambio, José estaba sólo, no por que no había nadie para ayudarlo, si no por que el no le permitía  al Espíritu Santo  ser su amigo.

José salió a la calle, iba caminando, su cuerpo empezó  a sentir un escalofrío.

Últimamente no se había inyectado, sólo había fumado por las noches, pero hoy su cuerpo le estaba pidiendo una inyección  de heroína.

Cada vez que su cuerpo le pedía  inyectarse, recordaba que Aurora  había muerto en el proceso  de desintoxicación Y eso hacía que no se inyectará, temía que le sucediera lo mismo.

Iba tan sumiso en sus pensamiento que no se dio cuenta  cuando  chocó con un adolescente de 13 o 14 años, su ropa estaba sucia, olía mal, el cabello lo tenía largo y enredado.

Al chico se le cayeron unas jeringas.

-¿Qué llevas ahí?- preguntó  José.

El chico recogía rápido todo lo que se le había caído.

- Heroína viejo, estas sólo son las jeringas, pero aquí llevó el resto- dijo señalando el bolsito que cargaba.

El adolescente hablaba con arrogancia, como si fuera mayor que José.

El cuerpo de José empezó  a sentir una corriente muy fuerte.

-Cuanto quieres por una- preguntó  José

El chico sonrió con malicia al escucharlo.

José llegó al hotel donde estaba hospedándose. Iba dispuesto a inyectarse, quería olvidar todo el dolor y la angustia  que lo estaba matando.

Ligó su brazo para luego introducir  la aguja.

Su mente empezó a recordar a Aurora.

Las imágenes de ellos dos inyectándose   por primera vez vinieron a su mente. Recordó cuando la fue a ver antes de que muriera, al mismo tiempo  recordó que por la adicción a la heroína  ella había muerto.

EL CUARTO DE LOS SUEÑOS (Trilogía) [Los Sueños De Dios]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora