Capítulo 26 "Soy tuyo"

325 39 13
                                    

- ¿De quién eres? -

Pete

No lograba identificar si había escuchado bien y si, así fuera, ¿a qué se debía su pregunta?

- ¿Bible? - con un tono de voz bajo y curioso por la actitud que había tomado él, trate de descifrar su comportamiento, se giró y se acercó ferozmente con un propósito claro, me fue acorralando hasta hacer que la parte trasera de mis rodillas chocara contra uno de los mesones, quede medio sentado sobre la superficie, mi corazón dio un vuelco al tenerlo tan cerca que su aliento choco contra mis labios....... comenzó a besarme.

Pero no como antes lo había hecho, era un beso diferente empapado de desesperación total, una desesperación incandescente que se hacía presente en cada una de sus respiraciones, entre las que tomaba mis labios para saborearlos como si jamás volviera a hacerlo, mientras devoraba mi boca el sentimiento de confusión me consumía lentamente, porque en lo profundo de esa desesperación emergía con fuerza un creciente enojo que me asustaba un poco.

- ¿de quién eres? - volvió a musitar acelerado, con un claro gesto posesivo presente en su rostro, rodeo mi cintura con su brazo acercándome a su cuerpo tanto, como para que su aroma alterado por la excitación invadiera por completo mi sentido.

- ¿Qué haces? – pregunte, no concebía el origen de la pregunta que repetía insistentemente, por un momento traté de apartarlo, sin estar totalmente seguro de extender la distancia entre nuestros cuerpos, aunque no lograba distinguir a la persona que tenía al frente en ese instante, no pude resistirme a la intensidad de sus besos, de su agarre, de la pasión con la que ahora apretaba mis caderas con sus manos.

-De quien eres pregunté-tras sentenciar nuevamente las palabras que ya me estaban jodiendo la cabeza, beso mi cuello, arrastrando suavemente su lengua hasta llegar a mi oído para dar una pequeña mordida- ¿Nervioso? - coloco el peso de su cuerpo contra el mío haciendo que nuestras partes rozaran y comenzó a mover levemente sus caderas haciendo más fuerte la fricción en aquel lugar, estaba jugando conmigo y con la llama que comenzaba a crecer.

-no- indiqué, tomé una profunda respiración y al concentrar mi atención en esa parte que palpitaba cada vez más fuerte, se hizo presente un pequeño jadeo que solté al no encontrar la respiración en el fondo de mi garganta-ahhhhhhhh- demonios.

Al escucharme Bible sonrió de forma traviesa y lentamente volvió a concentrar su atención en mi cuello succionándolo suavemente, su agarre era casi una tortura para mí, una completa agonía que trepaba con tensión desde mis pies, pasando por mi columna como una fuerte corriente hasta llegar a la punta de mi cabello, de una forma contradictoria mi cuerpo deseaba sentir sus labios, eche la cabeza hacia atrás desviando mi mirada al techo, mordía mi propio labio para bloquear más jadeos que querían hacerse presentes y presionaba con fuerza mis manos en su brazos como si quisiese alejarlo pero al mismo tiempo sentirlo con ferocidad, preso aun de la desesperación guio sus manos firmes para tratar de desabrochar el cinturón de mi pantalón, -¿dime de quién?-

-De nadie-finalmente respondí levantando la voz, quería mostrarle un leve tinte de superioridad, aunque internamente deseara decirle de forma absurda y psicópata que era totalmente suyo y que, si no lo era, quería serlo ahora mismo, en otra situación podría abofetearme a mí mismo por ceder ante la posesividad de aquel animal que tenía en frente, pero en este preciso instante no lograba hacerlo, no lograba controlarme, estaba tan malditamente excitado, tan satisfecho que no podía pensar.

Bible soltó un pequeño gruñido ante la respuesta que le di y ante el hecho de no poder desabrochar mis pantalones así que, desistió de hacerlo frotando nuevamente su miembro al mío sobre la maldita tela que se interponía, se movía suavemente pero con ferocidad, levanto mi camisa, claramente no quería perder el tiempo con botones insulsos y quito la suya de igual forma levantando los brazos, se quedó paralizado por dos segundos admirando mi torso con provocación –eres tan bello, me siento tan vulnerable ante ti porque sé que haría cualquier cosa que me pidieras- se acercó suavemente y mi cuerpo se contrajo en un espasmo al sentir como lamia mi pezón.

"I Might Not Be The Right One" Puede que no sea el correcto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora