IT'S NOT YOU || KOOKV

ONE

Corría a gran velocidad por medio de la pista, importándole muy poco los transportes públicos en ese entonces.

Su vida estaba en riesgo y lo único que le importaba en ese momento era salvar su integridad física a como de lugar.

Jungkook estaba en peligro y necesitaba salvarse.

— ¡Mierda! —expresó cuando vio que esos tipos vestidos de negro venían a gran velocidad.

Maldecía cada maldito segundo que iba pasando, quería deshacerse de esos tipos pero no sabía cómo.

Necesitaba idear un plan rápido y conciso, porque vamos no iba a estar corriendo como un tonto todo el día. Él no quería eso, así que puso atención a su alrededor a medida de que iba corriendo.

Estaba tan concentrado en buscar alguna salida que no se dió cuenta que una camioneta estaba a punto de atropellarlo en ese instante.

— ¡Fíjate por donde vas idiota! —gritó un señor ya bastante mayor, mismo en ser el dueño del automóvil.

— ¡Pierdete! —contestó Jungkook, importándole muy poco que el hombre haya frenado a tiempo.

Estuvo a punto de tener un accidente y el siguió corriendo como si nada hubiera pasado.

El hombre de la camioneta lo miró con mala cara y continuó manejando, pensado en los jóvenes irracionales que había hoy en día.

Por otra parte el azabache siguió corriendo al mismo tiempo de que iba buscando un escondite. Y por si fuera una salvación del cielo, observó a una señorita que estaba a punto de subir a su automóvil, Jungkook no lo pensó y se fue en dirección a la fémina.

Unos segundos pasaron para luego escuchar los gritos de la chica que sintió en como la empujaban dentro de su propio auto, seguido de ello ver a un hombre ingresar.

— ¡Auxilio, un hombre me quiere secuestrar! —gritó la castaña al notar que el sujeto cerró la puerta con seguro.

— ¡Cállate! —el azabache se posicionó encima de ella, seguido de ello tapó la boca contraria con sus manos.

La respiración de la chica era rápida al sentir en como se quedaba sin aire en ese momento. Trató de gritar con todas sus fuerzas, pero todo era en vano

— Deja de insistir o juro que te irá peor —amenazó el azabache.

La chica trató de cumplir con lo dicho, aún con sus dificultades respiratorias.

— Eso, muy bien hermosa. —felicitó al ver que la fémina trataba de tranquilizarse. Aunque sus ojos decían todo lo contrario.

Jungkook al notar que la castaña ya no era un problema para él, decidió enfocarse en la vía pública, aún sin soltarla.

A través de la ventana polarizada observó en como esos sujetos corrían desesperados en busca de su presencia, en ese momento al mayor le dieron unas inmensas ganas de querer reírse al ver que esos hombres pasaban sin sospechar del auto en la que se encontraba.

Una vez que el peligro haya pasado, el azabache volvió a mirar a la fémina quien ya se encontraba quieta y mirándolo detenidamente.

— No vuelvas a gritar ¿Entendiste?

La contraria asintió rápidamente, sin tener la intención de traicionarlo.

El azabache notó el comportamiento sincero de la mujer y decidió soltarla lentamente, atento a sus próximas acciones.

— ¿Por qué lo hiciste? —cuestionó la fémina aún a la defensiva. Cabe decir que el azabache seguía encima de ella, impidiendo que se moviera.

— Fuiste mi primera opción para esconderme ¿Satisfecha? —Jungkook respondió a medida de que sacaba unos cigarrillos de su bolsillo, seguido ello prendió el objeto para luego empezar a fumar.