IT'S NOT YOU || KOOKV

TWENTY-SEVEN

Actualidad.

Cansado y estresado por el suceso ocurrido, Jungkook ha permanecido sentado en las bancas del hospital, durante las próximas tres horas.

No ha recibido alguna información, y ciertamente era desesperante no saber nada.

Luego de aquel desmayo que él mismo había provocado al confesarle quien era, realmente. Taehyung no a mostrado algun signo de estabilidad.

Al principio pensó que solo fue un simple desmayo producto del enfrentamiento; sin embargo, no fue así al darse cuenta que el menor no solo estaba inconsciente, sino también pálido y bastante frío, con signos de respiración bastante lentos.

Y ahí fue como el rubio decidió llevarlo al hospital mas cercano; puesto que el alcohol y otros métodos caseros, no servía de nada en cuanto a la reacción del contrario.

— Familiares de Kim Taehyung. —al oír la voz del alguien desconocido, Jungkook levantó la mirada para seguidamente levantarse de su asiento.

Estaba esperando a que esas malditas palabras resonaran en la sala de espera.

— Yo ¿Como está?

— Está estable —informó primeramente— Aquel desmayo que sufrió el paciente, no fue algo muy común que digamos. Si se dió cuenta el aspecto físico de su esposo daba mucho de que hablar, sobre todo lo inconsciente que estuvo por más de dos horas.

— ¿Hay algo malo en eso?

— No... Por el momento. Pero es importante cuidarlo y mantenerlo tranquilo.

Asintiendo con la cabeza, el rubio trató de comprenderlo.

— ¿Puedo ir a verlo?

— Claro, de hecho despertó hace unos minutos.

— Gracias.

El doctor pasó a retirarse, no sin antes indicarles a una de las enfermeras que acompañara al hombre hacia la habitación donde se hallaba descansando el pelinegro.

— Es aquí —avisó la fémina, poniéndose a un lado de la puerta— Recuerde no hostigarlo mucho. Ahora se encuentra sumamente delicado, y más aún por el bebé que lleva dentro.

— Lo tengo en cuenta —respondió fríamente, sin dedicarle alguna mirada.

La enfermera al estar satisfecha, se retiró para realizar sus demás labores.

El rubio al ver que la contraria se fue, se permitió suspirar levemente por lo que iba a hacer.

A la vez quería entrar, pero a la vez tampoco quería hacerlo. Y sus razones para estar indeciso en ese instante, eran varias. Así que no podían culparlo, mucho menos juzgarlo por comportarse de esa manera.

Así que cerrando sus ojos por algunos segundos, Jungkook se atrevió a tomar la manija de la puerta para después ingresar con pasos cortos y precisos.

Tal vez y después de todo, ya nada sería lo mismo entre ellos. Y había mucha posibilidad de que eso suceda.

— Jungkook... —pronunció débilmente el menor, cuando observó al hombre entrar por la puerta.

Jeon al conectar miradas con su adverso, decidió restarle importancia en cuanto esté le miró con desconsuelo.

¿Por qué debería de observarlo con preocupación? ¿Porqué? Eso solo sería caer una vez más ante su ex pareja.

— Veo que te encuentras bien.

— Tenemos que hablar...

— No le veo lógica a eso.