FOUR

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— Adelante, puede pasar —avisó la trabajadora del aeropuerto, devolviendo los documentos personales a Jungkook.

El rubio asintió con una sonrisa y se dispuso a pasar por el pasillo que lo llevaría en destino al avión.

A medida que iba caminando, iba revisando su boleto de vuelo, donde le indicaba el número de asiento que le tocaba. Y no tardó mucho en encontrarlo, ya que su lugar respectivo estaba en las primeras filas.

Tomó su maleta y lo subió en los compartimientos de arriba. Una vez listo se dispuso a tomar asiento, pero se detuvo a sí mismo al captar la presencia de una mujer que estaba sentada cerca al pasillo.

— ¿Me permite pasar? —preguntó.

La mujer levantó la mirada y no tardó en responder— Oh, claro.

Jungkook vio a la fémina pararse, para después hacerse a un lado. Él no dudó en agradecer con la mirada para después pasar y sentarse.

Eran tres asientos en cada fila, por lo tanto un sitio estaba vacío entre la mujer y el rubio. Jeon supuso que no tardaría en llegar la otra persona.

A medida que otras personas iban ingresando al avión, Jungkook aprovechó en sacarse los lentes de sol y se permitió soltar un suspiro de cansancio. Hace dos horas que había llegado a las instalaciones del aeropuerto, al principio tuvo miedo al pensar que lo detendrían por usurpar una identidad que no era la suya, pero ocurrió todo lo contrario.

Las cosas se dieron con normalidad, o hasta incluso mejor. Y eso fue de buena suerte para el ahora rubio.

Luego de unos minutos de haber descansado, procedió a sacar con cuidado las cosas personales de su difunto hermano. De ahí saco una billetera color café, que anteriormente lo había extraído de las prendas que tenía puesta su gemelo, en ese entonces.

Abrió el objeto y con lo primero que se encontró, fue con el reluciente y brillante anillo de oro. Jungkook no tardó mucho en saber que se trataba de un anillo de compromiso. Ese aro ya lo había visto anteriormente, ya que antes de enterrar el cadáver bajo tierra, se permitió extraer el objeto valioso que se encontraba alrededor del dedo anular de Jongguk.

En ese momento pasó saliva con cierto miedo. Recordaba a la perfección aquella noche, en donde vio a su hermano todo ensangrentado y deformado. Una imagen que a simple vista no lo iba a olvidar fácilmente.

Aún estando algo perturbado por la escena recordaba, sacudió su cabeza para reprimir aquellos recuerdos.

Su vista estuvo perdida por unos segundos pero luego regresó a la realidad. Esta vez más tranquilo, procedió a ponerse aquel objeto dorado en su dedo anular. Una vez puesto, se permitió observar su mano con interés.

Nunca antes había portado piezas tan valiosas como esas, mucho menos de un matrimonio. Aunque Jungkook no haya contraído nupcias con alguna persona, no podía evitar sentirse una persona con responsabilidades al momento de portarlo.

Se sentía raro, más no incómodo.

Al estarlo observarlo por un prolongado tiempo, el rubio dejó de mirarlo y procedió a seguir con sus cosas.

Aún con su rareza por dentro, siguió rebuscando la billetera, encontrandose así con una foto familiar. Una donde estaba Jongguk, con su esposo e hijos.

En ese momento a Jungkook le entró un sentimiento de rencor y cólera al ver aquella mini foto. No debería de sentirse así, pero lamentablemente lo hacía.

Mordió su labio inferior para evitar gritar o hacer cualquier tipo de acción errónea, y solo se dedicó a observar el rostro de su gemelo atentamente. Le daba mucha rabia de tan solo mirarlo.

IT'S NOT YOU || KOOKVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora