La pareja de Taehyung decide irse de viaje por "temas de trabajo". Este le promete regresar de una semana, pero la realidad será otra en cuando se de cuenta que su esposo ya no es el mismo después de ese "dichoso viaje".
- Entonces es verdad lo que...
"Solo vengo a decirte que mi mundo esta incompleto, porque llevo solo a bordo un pasajero, y en ese viaje me acompaña tu dolor"– Camilo Blanes.
— Los tenemos. —con un gran impacto de golpe que hizo en la mesa, Seokjin sonrío en grande cuando el sistema le dictó las coordenadas exactas.— Alisten al equipo de rescate ahora mismo, nuestro objetivo está más cerca de lo que parecía.
— Buen trabajo. —felicitó Jackson, quien hace unos días se había venido de Daegu, para participar en este caso por la cual estuvo trabajando por mucho tiempo.— ¿El líder está ahí?
— Si, o bueno eso le dijeron a Hoseok cuándo recibió la llamada esa noche. —respondió Seokjin, mientras se preparaba y tomaba sus armas que necesitaría al momento de irse.
— Bien, comunicaré a los demás. —saliendo a pasos rápidos, el mayor salió de las instalaciones para preparar al equipo de rescate.
Seokjin por su parte, no perdió mucho tiempo y sacó su teléfono para llamar a alguien.
— Hola Nam. —habló cuando fue correspondido al otro de la línea.
— Hola cariño ¿Tienes noticias?
— Si. —respondió eufórico— ¡Los encontramos Nam, los encontramos!
Y de repente los dos empezaron a festejar, sabiendo que ya muy pronto sus amigos estarían con ellos.
Solo seria cuestión de rescatar a la pareja y a los demás, quieren eran víctimas de esa mafia oscura y enferma.
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— Jeon Jungkook, jefe. El mismo Jeon Jungkook fue quien mató a su hermana.
Dejando de lado su copa vacía, Yoongi se quedó quieto por lo que había oído.
— Repitelo de nuevo.
— Jefe... El asesino de su hermana fue el mismo Jungkook que esta conviviendo con nosotros en estos momentos —recalcó el tipo, sin perder ningún detalle en las reacciones de su superior.—. Las pruebas lo señalan así.
Todavía sin poder creerlo, y desconociendo totalmente como su hermana había llegado a conocer al hombre. Yoongi apretó sus dientes, rencoroso por lo había pasado.
— ¿Sabes que? —golpeando la mesa, el de ojos gatunos se volteó para mirar a su trabajador, vestido de traje negro— Prepara las cosas que nos regresaremos a Daegu, hoy día mismo estaremos ahí.
— Si señor —realizando una reverencia, el chico asintió con sumisión— ¿Algo más?
— Si, quiero que mandes a llamar Jungkook. —alistando su arma para acomodarla en unos de sus bolsillos. Yoongi sonrió incrédulo— Dile que es con suma urgencia, o de lo contrario me veré en la obligación de lastimar a su noviecito.
