IT'S NOT YOU || KOOKV

SEVENTEEN

— Nuestro papá, no llega. —pronunció Beomgyu, mientras sostenía su lonchera y su mochila al mismo tiempo. Su hermanito tampoco fue la excepción en hacerlo.

— Quiero a mi papi. —pidió el otro niño, acomodando su cabecita en el hombro de su gemelo.

— Ya llegará, solo esperemos —animó, aunque por dentro se preguntaba porque no llegaba ninguno de sus progenitores a recogerlos de la escuela.

— Lo siento niños, pero ninguno de sus padres contesta —avisó una profesora acercándose a ellos.

— Ellos siempre contestan...

La mayor suspiró, al mismo tiempo que acariciaba los hombros de los infantes. Transmitiendo tranquilidad a través de sus toques suaves.

— Hay que tener paciencia, seguro se les presentó algún inconveniente por eso no vienen rápido—comentó la mujer, pensando en los posibles altercados que pudieron haber tenido los mayores.

Siguieron esperando por varios minutos más hasta que una figura masculina apareció en la visión de los niños, provocando que estos últimos sintieran alegría y emoción en su ser.

— ¡Papá! —ambos gemelos corrieron en dirección a esa persona, alejándose de su profesora al instante.

En ese momento Jungkook se arrodilló a la altura de los pequeños, para recibirlos en sus brazos. Rápidamente.

— Disculpen por la tardanza, pero pasó algunas cosas en el camino —se justificó el rubio, aferrándose a ellos.

— No pasa nada papá, llegaste por nosotros y eso nos hace ¡Muuuy feliz! —respondió uno de ellos, depositando un casto beso en la mejilla del mayor.

— ¿Señor Jeon? —las tres personas que se encontraban abrazadas, fijaron su vista en la fémina.— Que bueno que llegó, estuve muy preocupada por que no llegara a estas horas.

— Lo sé, y me disculpo por ello—respondió, mientras soltaba un leve suspiro.

Después de la noticia del embarazo, para Jungkook se le hizo muy díficil asimilarlo.

Todavía seguía en ese pequeño estanco, donde fácilmente no podía salir.

— No hay problema, solo espero que no vuelva a ocurrir.

— Y así será. —aseguró el rubio.

— Muy bien. —asintió con la cabeza la contraria— Hasta el día lunes mis pequeños, recuerden hacer sus tareas que se les ha encargado.

— Si maestra —respondieron los gemelos al unísono.

Después de esas palabras, los tres se despidieron de la mujer, dando a entender que ya se iban.

Jungkook por su parte los dirigió hacia el carro, para luego acomodar a los niños en los asientos de atrás.

— ¿Están bien? —preguntó Jeon, después de abrochar con el cinturón de seguridad a ambos.

— Si papá. —respondieron.

Jungkook asintió, y se dispuso a cerrar la puerta del auto; sin embargo, no pudo lograr con su propósito puesto que la vocecita de unos de los menores lo interrumpió.

— Papá.

— ¿Mh?

— ¿Que pasó con tu nariz? ¿Por qué está tan rojita?

— Seguro es por algún resfriado, no es nada importante. —lo expresó, despreocupado.

— ¿Y por qué lloraste?