— Bien, creo que no me falta nada —Dijo mi madre revisando una última vez que llevaba todo lo necesario—.
— Voy a encender el auto —Avisó Tom saliendo por la puerta principal con dos maletas pequeñas en mano— No olvides los tickets cielo —.
Mamá y Tom se iban de luna de miel por una semana lo que significaba que tendría la casa sola para mi, bueno no tan sola, Lucia mi mejor amiga vendría a hacerme compañía al igual que Matt, eso me ponía feliz ya que en estos momentos me caería muy bien tener alguien conmigo.
— Como quisiera que nos acompañaras Liv —Mi madre me abrazó y tomó mi rostro con ambas manos acariciando mis mejillas— Pórtate bien —.
— No es la primera vez que me quedo sola, mamá —Dije rodeando los ojos zafándome de su agarre— Cuantas veces me has dejado por tus viajes de trabajo —.
— Es cierto, ya eres bastante capaz de cuidarte sola — Me dio la razón asintiendo y yo solo sonreí a medias— Te dejé los datos del hotel donde estaremos en la mesita de la entrada y también los contactos de la agencia por si llaman —.
— ¿Para qué llamarían aquí en vez de llamarte a ti? —Dije en burla arqueando una ceja—. ¿No saben que saldrás fuera?
— Si lo saben Liv pero una de las modelos tenía que probarse unos diseños sin falta —Dijo revisando su celular tecleando con una sola mano— Se llama... Sara, así que sólo pídeles que te confirmen para que pasen aquí a dejarlos —.
— Está bien —Estiré mis brazos hacia arriba bostezando por el sueño que aún sentía—.
Caminé hasta la entrada viendo como mi madre abría la puerta diciéndome adiós con la mano. Vi a Tom acercarse sonriendo dejándome ver el brillo que su piercing emitía por los rayos del sol.
— Nos vemos pronto Olivia —Me abrazó depositando un beso en mi frente— Cuídate mucho —.
Rápidamente subió al auto y una vez listos arrancaron sonando el claxon en señal de despedida, levanté mi mano y cuando se alejaron, entré de nuevo a casa. Ahora tendría tiempo de sobra para averiguar quien carajos es el otro hombre con el que mamá tiene una aventura, solo espero que por alguna razón ella recapacite y le confiese todo a Tom.
Entré a la cocina viendo que había en la nevera y procedí a preparar un avocado toast y un jugo de naranja.
A la mitad de mi almuerzo escuché el sonido de mi celular proveniente de la sala, me levanté rápido para responder y vi que en la pantalla mostraba el nombre de Matt.
— Hola Matt —Oprimí la tecla de altavoz y lo deje descansando sobre la mesa para continuar comiendo—.
— Hola linda, ¿puedo pasar a verte? —.
— Claro, solo termino de comer y me doy un baño rápido —Dije tomándome el poco líquido naranja que quedaba en mi vaso—.
— Perfecto, te veré pronto — Colgué la llamada y caminé hacia el fregadero para dejar los platos sucios—.
Me apresuré subiendo por las escaleras y saqué de mi clóset lo primero que encontré llevándolo al baño para poder ducharme.
Una vez limpia volví a mi habitación para dejar la pijama que me quite sobre la cama y cepillarme el cabello, decidí secarlo con la secadora y para finalizar tomé un poco de aceite para reparar el cabello y lo pasé sobre las puntas.
Escuché el timbre y rápidamente me puse mi perfume favorito y un poco de gloss en los labios.
— ¡Ya voy! —Grité bajando las escaleras hasta llegar a la puerta—.