Lo besé sin importarme nada, cerré los ojos pasando uno de mis brazos por su cuello y con la otra mano tomé su rostro queriéndolo sentir más cerca, él tomó mi cintura con fuerza correspondiendo el beso.
Me daba pena admitir que este momento ya lo había visualizado en mi cabeza, se que estaba mal, muy mal pero la diferencia de edad no era tanta y no soy de piedra, Tom siempre me a parecido demasiado atractivo.
Pasaron tan solo unos segundos cuando él decidió terminar el beso juntando nuestras frentes. Me quedé quieta aún procesando lo que acababa de pasar.
No puedo creer que lo hice.
Esto está muy mal.
— Olivia... —Habló en un hilo de voz—.
— No —Interrumpí separándome de él aun nerviosa por la situación— No debí, perdóname Tom —.
— Pero yo... —No dejé que terminara de hablar y comencé a caminar hacia la casa—.
— Hay que entrar —Dije siendo incapaz de mirarlo por la vergüenza que sentía—.
Entre a casa sin mirar atrás rezando que mi madre no hubiera visto nada, caminé yendo directamente hasta mi habitación cerrando la puerta detrás de mi, ni siquiera sé si Tom seguía afuera o si ya había entrado.
Me quedé en la misma posición unos minutos cuando escuché pasos acercándose.
— Olivia —Dijo al otro lado de la puerta tocándola suavemente— Ábreme por favor —.
Maldición.
Estoy en problemas.
— Tenemos que hablar —Esperé en silencio para ver si se rendía pero fue inútil, siguió tocando repetidas veces hasta que me arme de valor abriendo la puerta—.
— Te dije que... —Me dejó hablando sola entrando a mi habitación y sentándose en la cama—.
Cerré la puerta y me cruce de brazos frente a él esperando a que hablara.
— ¿Que pasó allá afuera? —Negó con la cabeza viendo al suelo—.
— No lo sé —Dije con voz temblorosa sintiendo mis manos sudorosas por los nervios—.
— ¿Por que me besaste? —Dijo viéndome a los ojos—.
— Tom por favor olvídalo —Me estaba empezando a sentir mareada— Fue un error, no debió pasar —.
— Pero pasó —.
Solté un suspiro mirando hacia el techo tratando de encontrar las palabras correctas para dar una explicación que no tenía, fue una estupidez ¿que carajos me pasa?
— Lo siento —Me disculpé viéndolo de reojo— Lo hice sin pensar —.
— Tu madre no se puede enterar —Dijo levantándose para acercarse a mi—.
— ¿Crees que quiero que se entere? —Dije incrédula mirándolo molesta— Eres su esposo, o sea mi padrastro —.
Asintió bajando la mirada pasando la mano por su cabello, se notaba inquieto como si quisiera hablar pero algo se lo impedía.
Volteó a verme y sin decir nada salió por la puerta.
Narra Tom
Caminé a paso lento aún confundido hasta la habitación, entré mirando a mi esposa ya dormida y me acosté lento tratando de no despertarla.
¿Que demonios pasó?
Me quedé pensativo llenándome de preguntas que no parecían tener respuesta, cerré los ojos recordando cómo se sentían los labios de Olivia besándome con delicadeza mientras yo le correspondía sin siquiera pensar en las consecuencias.
Es la hija de tú esposa, Tom.
Lo peor de todo es que lo disfruté, en ese instante me fue casi imposible separarme de ella, me dejé llevar por el momento y sé que estuvo mal pero ya esta hecho.
Tal vez mostré demasiada confianza y confundió las cosas, a final de cuentas parecía más una amiga mía que mi hija.
Fue solo un beso.
Solo eso.
Traté de convencerme que lo anterior había sido un simple accidente que no se repetiría jamás y que por ningún motivo debía alguien enterarse.
Mañana hablaré con ella de nuevo, no es justo que cargue con toda la culpa cuando yo también la tuve.
Después de aclarar mi mente, apagué la lámpara sobre la mesita junto a la cama y me obligué a dormir.
Narra Liv
— Buenos días —Saludó mi madre entrando a la cocina—.
— Buenos días —Dije llevando una cucharada de cereal a mi boca—.
— Tom me dijo que la pasaron muy bien anoche —Me dijo sentándose a mi lado en la mesa—.
Flashbacks del beso que nos dimos se apoderaron en mi mente y la sensación de culpa no me dejaba hablar.
Me quedé callada aún comiendo y solo asentí afirmando que en efecto la habíamos pasado muy bien.
— Buenos días —Escuché su voz ronca acercándose a nosotras por lo que me limité a mirar mi plato—.
Le dió un beso en la cabeza a mi madre y se sentó sirviéndose jugo.
Al parecer volvía todo a la normalidad, gracias al cielo ya no estaban enojados así que me sentí aliviada al ver muestras de cariño.
— ¿Que tal dormiste Olivia? —Preguntó bebiendo del vaso de lo más casual—.
Tiene que estar bromeando.
Mi madre volteo a verme esperando mi respuesta a lo que yo me levanté de mi asiento y aún sin mirarlo hablé.
— De maravilla —Dije dejando el tazón ya vacío en el fregadero para luego irme a mi habitación—.
— Liv —Me llamó mi madre— Espero no tengas planes para esta noche porque saldremos los tres —.
— ¿Para? —Levanté una ceja viéndola—.
— Es una sorpresa —Dijo sonriendo mientras tomaba la mano de Tom por encima de la mesa—.
Él la miró sonriendo, podía ver la confusión en su rostro, casi parecía asustado.
Me disculpé saliendo de la cocina casi corriendo a mi habitación, suplicando que la noticia no tuviera algo que ver con el beso.
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Desperté luego de una rica siesta revisando la hora en mi celular, aun tenía tiempo suficiente para estar lista antes de las ocho de la noche.
Baje la barra de notificaciones viendo que tenía dos llamadas perdidas de Lucia y un mensaje de Matt.
" Todo está bien, ¿puedo verte mañana? "
Sonreí aliviada de que todo siguiera como antes, mordí mi labio mientras escribía una respuesta.
" Si, te extraño "
Solté el celular sobre la cama y me dirigí al baño para darme una ducha, disfruté del agua tibia cubriéndome por un buen rato antes de obligarme a salir.
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Ojalá lo disfruten tanto como yo lo hice escribiéndolo <3