— Necesito saber si ya están listos los últimos dos modelos —Dije a Lily, mi asistente moviendo las prendas ya seleccionadas de un lado a otro en el perchero frente a mi, comenzando a desesperarme por el poco tiempo que me quedaba para revisar ajustes o alguna otra modificación— Ahora mismo —.
— Enseguida señorita Klum —Contestó caminando de inmediato hacia la gran puerta que conducía hacia los vestidores—.
Llevé mis manos a mi cabeza tratando de calmarme ante la presión que sentía encima.
Esto me sobrepasa.
La pasarela de este año sería en Paris lo cual me tenía demasiado emocionada pero a la vez estresada, literalmente me tenía que convencer cada mañana de que yo podía con todo esto y con más para no rendirme.
No pensé que tomara tanto esfuerzo y trabajo llevar a cabo una pasarela, la verdad estaba agotada pero esto es lo que amo hacer así que al final de día valdría la pena todo el sacrificio.
— Aquí me tienes —.
Escuché una voz detrás de mi a la par de unas cuantas pisadas acercándose cada vez mas.
Giré mi cuerpo mientras sostenía uno de los cientos de bocetos regados por toda la mesa para tener una mejor vista de ellos.
— ¿Qué quieres? —Fruncí el ceño en cuanto lo vi de pie frente a mi—.
Llevábamos más de un semana sin hablarnos del todo más que por cosas del trabajo, desde que nos encontramos en aquel restaurante.
En realidad yo era la que no quería hablar porque él si que me buscaba para hablar pero simplemente lo ignoraba una y otra vez.
— Lily me dijo que viniera —Contestó alzando los hombros mientras continuaba caminando hacia mi— Y aquí estoy —.
No tengo tiempo para esto.
Bufé rodando los ojos mientras que el solo me miraba divertido, como si verme molesta le resultara gracioso.
— Tus prendas ya están listas desde hace mucho y lo sabes —.
— Olivia déjame hablar contigo por favor —.
— No tengo tiempo —Contesté dándole la espalda, dirigiéndome a otro perchero donde quedaban algunas prendas pendientes—.
— Escúchame solo un segundo por favor —.
— No Tom, de verdad que no puedo hacer esto ahora —Negué sintiendo las lágrimas a punto de salir por el estrés que tenía— Tengo demasiado trabajo y necesito terminar los últimos diseños porque si no quedan para hoy, estaré perdida —.
De un momento a otro sentí como sus manos me tomaron de los hombros obligándome a mirarlo a los ojos para así poder calmarme por un segundo.
— Hey hey tranquila —.
Susurró mirándome fijamente mientras que mágicamente sentía como volvía a entrar aire fresco a mis pulmones permitiéndome respirar.
Como si hubiese necesitado de él para hacerlo.
Cerré los ojos un momento controlando mi respiración de nuevo hasta llegar a su normalidad antes de volver a pensar en lo que me tenía estresada.
Sentí de pronto su cuerpo casi chocando con el mío y antes de que pudiera abrir los ojos, me rodeó con sus brazos atrayéndome hacia él.
— Tranquila Olivia —Dijo acariciando mi cabello de arriba hacia abajo, como siempre solía hacerlo, haciéndome estallar en llanto en cuestión de segundos por recordar las múltiples veces que me ayudó a relajarme con tan solo un abrazo— Aquí estoy contigo —.