Mi cuerpo seguía pegado al de Andrew mientras nos besábamos en medio de toda la gente, sus manos recorrían mi cintura y parte de mi espalda mientras que las mías descansaban sobre sus hombros y al rededor de su cuello, nos separamos un momento para tomar aire y continuamos bailando al ritmo de la música.
Siendo honesta justificaba todo esto por estar ebria así que en ese momento no me arrepentía de nada, al contrario lo estaba disfrutando demasiado.
Me di la vuelta dándole la espalda mientras me movía de un lado a otro bailando aún pegada a su cuerpo, sentí de nuevo su agarre en mis caderas tomándome con fuerza y comenzó a dejar besos suaves en mi cuello haciéndome erizar la piel en segundos.
— ¿Quieres que vayamos a otro lado? —Susurró en mi oído dejando un beso justo detrás de mi oreja lo que me hizo estar a punto de acceder sin pensarlo si quiera—.
Me giré para mirarlo y sonreí negando levemente haciendo que se sonrojara por la vergüenza supongo.
— Anda Liv, no me hagas sufrir —.
Me tomó de la barbilla mirándome directamente a los ojos mientras mordía su labio inferior, sonrió en cuanto desvié mi mirada hacia sus labios y me acerqué para besarlo de nuevo.
No iba a acostarme con él, estaba muy ebria para hacerlo y además tal vez no recuerde nada mañana así que me dedique solo a besarlo y a seguirla pasando bien bailando juntos por el resto de la noche.
Narra Tom
— Creo que lo mejor es que te adelantes, tú sorpréndela y te alcanzo más tarde —.
Fruncí el ceño confundido girando de inmediato a verla sin saber por qué había cambiado de opinión.
— ¿De que hablas? —.
— Eres su novio, créeme que le haces mas falta tú después de estar separados —Sonrió tranquilamente pasando sus manos por encima de los brazos tratando de calentarse un poco ya que hacía frío y parecía que llovería en cualquier momento— Liv debe extrañarte mucho —.
— De acuerdo —Asentí sonriente mirando hacia la calle en busca de un taxi ya que obviamente no tenía como más llegar a la fiesta—.
Luego de unos minutos de espera, pude ver uno a lo lejos acercándose a nosotros, por suerte se detuvo frente a nuestro hotel y rápido me subí antes de que alguien más lo hiciera.
— Le diré que nos verás luego —Dije una vez dentro con la ventaja abajo y levanté la mano para despedirme—.
Estaba muy nervioso pero a la vez emocionado por verla, casi como si fuera la primera vez que nos viéramos, quería y tenía la necesidad de sentirla cerca de nuevo, necesitaba un tiempo a solas con ella y sobretodo quería que esta noche fuera especial así que tenía algo planeado junto con Lucia quien fue mi cómplice en este viaje.
Me sentía muy agradecido con ella por acceder a venir conmigo a sorprender a Olivia, es su mejor amiga así que por eso decidí traerla para que pudieran verse también.
Iba en el taxi por la autopista mientras revisaba el mapa en mi celular con la dirección del lugar indicándome que faltaban solo un par de minutos para llegar, el único problema es que ya había comenzado a llover y no tenía nada conmigo que me cubriera, sinceramente no quería terminar escurriendo por todas partes pero no había de otra.
— Es aquí —.
Dije mirando a mi derecha observando cientos de autos y una entrada al lugar bastante llamativa que provocaba mucho querer ir.
— Que tenga buena noche —.
Pagué por el servicio y me bajé del taxi siguiendo el largo camino hasta la puerta ansioso por el reencuentro que tendría con mi Olivia, solo esperaba que no hubiera algún problema con que yo entrase a la fiesta.
