27.

4.1K 258 89
                                    

Desperté sola en mi habitación con una migraña horrible luego de quedarnos hasta muy tarde celebrando como si no hubiera un mañana, había bebido demasiado para ser sincera a pesar de que no solía beber tanto y ahora veía la consecuencia pero valió la pena.

Mi familia ya se encontraba preparando sus cosas después que termináramos de desayunar ya que habían pasado aquí la noche para evitar que regresaran tan pronto tomando un vuelo tarde aún ebrios.

— ¿Seguros que no quieren que los llevemos al aeropuerto? —Pregunté caminando junto con Tom detrás de ellos hacia la entrada—.

— No te preocupes Liv, no es necesario —Dijo uno de mis tíos sonriendo mientras cargaba una pequeña maleta— Ya viene el auto por nosotros —.

Asentí abriendo la puerta acompañándolos afuera para poder despedirnos, estaba tan feliz y agradecida con Tom por incluirlos en la sorpresa que obviamente se merecía en premio.

Les agradecí por haber venido hasta acá y hacerme pasar un cumpleaños tan especial que espero se repita el próximo año.

— ¿No les falta nada? —Dijo Tom asegurándose de que no se olvidaran de algo antes de subir al auto y se llevaran todo—.

— Está todo en orden, solo quisiera ir al baño —Dijo mi abuela mirándome sonriente— ¿Me llevas cariño? —.

— Claro —La tomé del brazo caminando para llevarla adentro de nuevo—.

Revisé mi celular mientras esperaba recargada en la pared a que saliera encontrándome con un montón de mensajes de Matt, sentí asco al leer sus intentos de disculpas diciendo que aún me quería ver y que deseaba que lo nuestro siguiera a como antes.

Idiota.

Entré a los contactos buscando su nombre para poder bloquear su número de una vez por todas, no quería volverlo a ver ni a saber algo de él en la vida.

Escuché el sonido del escusado seguido de la puerta abriéndose, me incorporé para guardar mi celular en el bolsillo trasero de mis jeans.

— ¿Lista? —Dije sonriendo dando un paso al frente para tomarla del brazo de nuevo—.

— En realidad quería decirte algo —Se quedó quieta justo fuera del baño mirándome de una forma extraña, normalmente ella no era así en lo absoluto, tragué saliva nerviosa por lo que pudiera decirme— Esto te tomará por sorpresa pero ¿que te parece vivir conmigo en Los Ángeles? —.

Su rostro cambió por completo a uno feliz mostrándome una sonrisa enorme mientras las palabras salían de su boca.

— ¿Que? —Fruncí el ceño al instante viéndola confundida mientras esperaba a que dijera que fuera una broma—.

Esto no puede estar pasando.

— Mira cielo, se que es difícil crecer sin una madre sobretodo a tu edad y tal vez no lo notes ahora pero necesitas a alguien que te cuide, alguien con quien hablar y te de consejos cuando sea necesario —Dijo aún sonriendo tomándome de las manos— Y para eso estoy yo aquí —.

Negué desviando la mirada sin entender a qué venía eso de que ahora quería llevarme con ella pero fuera lo que fuera no pensaba aceptar. 

— Abuela no necesito que me cuides, ya soy bastante mayor —Dije dulcemente rechazando la oferta soltándome de su agarre tratando de ser comprensiva— Tom es quien está a mi cargo y... —.

— Por favor cariño —Se rió sarcásticamente interrumpiéndome— Tom es solo un chico, tal vez parezca responsable y respetuoso pero es muy probablemente comience a traer mujeres estando tu aquí sintiéndose con la libertad de hacerlo ¿tú crees que alguien así puede cuidar bien de ti? —.

Sus palabras solo retumbaban en mi cabeza mientras se repetían una y otra vez.

— Lo ha hecho hasta ahora —Tragué saliva sintiendo un nudo en la garganta, odio sentir ganas de llorar por todo—.

— Pero no será por siempre, además ni siquiera es de tu sangre por lo que no lo hace tu familia de verdad así que ¿por qué querría tomarse esa responsabilidad? —.

La miré con la boca abierta incapaz de creer lo que decía, si supiera por qué lo hace.

No entiendo este odio hacia él de la nada si siempre se habían visto muy bien y parecían llevar una buena relación.

— Mamá así lo quiso y la verdad estoy feliz que así haya sido —Dije cruzándome de brazos comenzando a molestarme— Además tú estuviste de acuerdo ¿lo olvidas? —.

— Si pero ya lo pensé bien y llegué a la conclusión que sería mejor que estuvieras conmigo —.

— Pero... —.

— Liv no te hará falta nada —Sonrío de una forma tan fingida que no parecía real viniendo de ella— Yo cubriré tus gastos sin problema a demás de qué tendrías muchísimas más oportunidades de estudio y trabajo, y por la agencia ni te preocupes ya se contratará a alguien que quede a cargo —.

El simple hecho de arrebatarme todo mi estilo de vida y separarme de Tom me daba escalofríos, no quería irme lejos a iniciar una nueva etapa y mucho menos quería dejarlo todo aquí. No ahora que apenas comenzamos a ser algo más.

Respiré hondo acomodando las palabras en mi cabeza antes de decirlas.

— Tom es mi padrastro y eso lo convierte en mi familia también aunque no lleve mi sangre, él me ha cuidado y defendido en las múltiples ocasiones que lo he necesitado y por eso sé que puedo contar con él en cualquier momento —Dije sin dejarla especular dejando que mi corazón hablara por mi— Le tengo mucho cariño y me siento totalmente a salvo con él abuela así que no tienes de que preocuparte, aquí estoy bien —.

Escuchamos el sonido del auto llegando para llevarlos al aeropuerto haciéndonos voltear a la puerta.

Dio un par de pasos hacia atrás tomando su bolso que había dejado en el suelo, sonrió a fuerza acercándose de nuevo a mi tomándome de la mejilla para dejar una palmada suave.

— En dos días vendré por ti —Dijo caminando sola hacia la entrada dejándome ahí inmóvil por un momento— ¡Ten tus maletas listas! —.

De inmediato las lágrimas se hicieron presentes comenzando a salir sin parar, literalmente no sabía que decir o hacer solo quería correr con Tom para que me dijera que todo estaría bien y que no permitiría que me llevaran lejos.

Me tiré al piso dejándome llevar por el llanto permitiendo que la tristeza me consumiera, cuando escuché unos pasos acercándose rápido a mi.

— ¿Que pasa Olivia? —Se acercó a mi tomándome entre sus brazos para sentarme— Dime por favor —.

— Mi abuela —Dije en un hilo de voz cerrando los ojos mientras lo abrazaba con fuerza— Mi abuela quiere llevarme con ella a Los Ángeles Tom —.

Sentí como su cuerpo se tensó soltándose de mi abrazo mientras que su rostro no mostraba ninguna emoción, solo me miraba sin decir palabra alguna como si tuviera prohibido hablar.

— ¿De que hablas? —.

— Quiere que estudie allá y que viva con ella en su casa porque según quiere cuidarme y necesito estar con un familiar porque no es tu responsabilidad hacerte cargo de mi —Dije rodando los ojos con el corazón latiéndome a mil por minuto —.

— Olivia... —.

— No quiero irme de aquí, quiero estar contigo, por favor habla con ella y convéncela de que me deje quedarme —.

Desvió la mirada haciéndome fruncir el ceño al no tener respuesta de su parte, me alejé lentamente viéndolo confundida de por qué no decía nada al respecto, luego de unos segundos pasó su mano por su cabello llevándolo hacia atrás negando con la cabeza.

— Tu abuela tiene razón —Habló finalmente suspirando y viéndome a los ojos fijamente— No es mi responsabilidad cuidarte así que es mejor que te vayas con ella —.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Muchísimas gracias por la espera y gracias a todas las nuevas lectoras<3 disfruten el capítulo

𝒟𝒶𝒹𝒹𝓎  {Tom Kaulitz}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora