Narra Tom
Olivia no había querido responder mis llamadas en varios días, simplemente escuchaba la contestadora luego de algunos segundos de espera y aunque traté de explicarle las cosas por mensaje no recibí ninguna respuesta de su parte.
Y la entiendo que esté molesta porque yo también lo estaría si escuchara la voz de un tipo hablando con ella mientras yo estoy acá, sinceramente pensaría lo peor y me darían muchos celos pero creo que a estas alturas debería de estar segura que lo que siento por ella es real y que no le haría eso nunca, no me lo perdonaría.
Sería incapaz de lastimarla.
Quise llamar una vez más rogando por que esta vez tuviera suerte y lograra hablar aunque fueran cinco minutos con ella, los días seguían pasando y se pondría mas difícil la cuestión de traerla de vuelta a casa así que tenía que hablar con ella a cómo diera lugar.
Sostuve el celular pegado a mi oreja mientras caminaba dentro de la habitación ansioso por escuchar su voz.
— Por favor, contesta —.
Hablé desesperado mirando la pantalla para ver la hora, maldije dándome cuenta que era algo tarde y quizá ya estaría dormida.
Por favor, no podía tener tan mala suerte.
Suspiré cerrando los ojos dándome por vencido al no tener éxito de nuevo y en cuanto estuve apunto de colgar la llamada, la escuché.
— ¿Hola? —.
Su voz sonaba algo adormilada y casi podía imaginármela recostada boca arriba frotándose los ojos.
— Hola Olivia —Dije sonriendo como si la tuviera frente a mi, de verdad me hacía muy feliz poder escuchar su voz de nuevo— Lo siento no quise despertarte —.
— Descuida, aún no estaba dormida —.
Soltó una risita leve que me encantaba y me sentí mucho más aliviado ya que al parecer todo estaba bien entre nosotros.
— Solo quería hablar contigo un momento —Dije mientras me recostaba en la cama mirando al techo—.
— Claro —.
— Verás, yo se que estás molesta por lo del otro día pero de verdad no fue lo que parece y quería explicártelo, no quiero que te quedes con algo en tu cabeza que no fue cier... —Me interrumpió con su dulce voz haciendo que me callara al instante—.
— Tom te creo, no es necesario que me expliques nada de verdad, si dices que no pasó nada malo entonces no hay problema —.
— ¿Estas segura? —Pregunté extrañado por el cambio de actitud— Yo creí que seguías muy molesta conmigo —.
— Te aseguro que no —.
Escuché su risa y no pude evitar sonreír yo también, tenía una risa tan linda que contagiaba a cualquiera.
— Claro que me sentí mal porque llegue a pensar lo peor, no te voy a mentir pero lo pensé bien y no era justo de mi parte que te dejara de hablar sin saber bien qué pasó —.
Me odiaría si nos llegásemos a pelear de nuevo por un mal entendido, ya bastante habíamos tenido en el pasado como para volver a lo mismo otra vez y destruir la relación que tenemos.
— Gracias amor —Sonreí al hablar agradecido de que todo se solucionara—.
Escuché cómo bostezaba indicándome que tenía sueño y con mucha razón, ya era tarde.
— Debo ir a dormir, mañana es mi primer día en la escuela y no quiero que se me haga tarde —.
— Está bien, te deseo suerte amor y tranquila que muy pronto estaremos juntos de nuevo —Dije sonriendo al decirlo por el hecho que este vez si lo cumpliría, mucho más pronto de lo que se esperaba—.