18.

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— ¿Que piensas? —Dijo sacándome de mi transe, sacudí la cabeza levemente tratando de acomodar mis ideas—.

— No se que decir —Dije avergonzada viéndolo mientras sonreía igual de nervioso que yo— Me tomas por sorpresa —.

— No tienes que decidir ahora —Me tomó de las manos guiñándome el ojo, Dios, es tan lindo— Solo quería estar seguro de que estuviéramos pensando lo mismo, no quería hacerte sentir incómoda pero si no supiera que te gusto también, no me atrevería a pedirte que fuéramos algo más —.

— No me incomoda para nada, al contrario —Lo miré sonriéndole y me acerqué a besarlo fugazmente— Me gusta que me lo hayas dicho —.

Escuchamos un ruido dentro de la casa que nos hizo terminar el momento para averiguar qué estaba pasando, Tom se levanto y comenzó a caminar para acercarse cuando vimos cómo salía Matt por la puerta, me quedé atónita sin moverme y él solo nos veía con el ceño fruncido.

— ¿Matt? —Dije levantándome dándome cuenta de como lucía esto frente a él— ¿Que haces aquí? —.

— Pensé que nos veríamos cuando regresara del campamento así que quise venir a verte —Dijo balbuceando con su vista pegada en las velas y las flores que seguían en la manta— Ya veo que estás ocupada —.

Maldición.

— La verdad si —Contestó Tom cruzándose de brazos, obviamente celoso porque sabe el tipo de relación que tenemos, bueno que teníamos—.

— Tom —Dije acercándome a él para calmarlo, lo último que quiero es causar una pelea— ¿Me das un segundo? —.

Volteo a verme indeciso pero accedió asintiendo regresando a sentarse, caminé junto con Matt adentro para disculparme y acompañarlo a la salida.

— ¿Que carajos fue eso Liv? —Frunció el ceño apuntando en dirección al jardín, me reí nerviosa tratando de encontrar una respuesta—.

— Nada solo estábamos teniendo un picnic —Dije encogiéndome de hombros restándole importancia pero en realidad rezaba para que no sospechara nada— ¿Que tiene eso de malo? —.

— ¿Con velas y un ramo de rosas? No puedo creer que tan rápido te olvidaste que era esposo de tu mamá —Se rió irónico rodando los ojos, sentí la sangre yendo hasta mis talones en shock — Y ahora te acuestes con él en vez de conmigo —.

Sin pensarlo le solté una cachetada haciéndolo mover su cabeza hacia un lado, lo miré llena de rabia sintiendo un nudo en la garganta, sé que lo que dijo es verdad pero me dolía que viniera de él y la forma en la que me veía casi con asco, a sido mi mejor amigo desde que estoy pequeña y pelear con él me ponía triste pero no iba a permitir que me hiciera ver como una zorra.

— Vete —Dije caminando hasta la puerta abriéndola por completo— Y no vuelvas más —.

Se veía furioso ante mis palabras, lo ignoré desviando mi mirada y esperé a que saliera, suspiró caminando a paso lento y cerré la puerta antes que pudiera arrepentirme.

Volví afuera poniendo mi mejor cara mientras que Tom estaba tirado en el césped con sus brazos detrás de su cabeza, sonreí acercándome lentamente dispuesta a acostarme junto a él.

— Ya volví —Dije una vez que estuve lo suficientemente cerca para que me escuchara, me senté acomodándome a su lado—.

— ¿Todo bien? —Dijo abrazándome por la espalda pegándome más a él, suspiré cerrando los ojos pasando mi mano por su pecho—.

— Si, ya se fue —Volteó a verme de reojo frunciendo el ceño, se movió un poco para quedar frente a frente y me tomó de la barbilla—.

— ¿Sigues enamorada de él? —Preguntó en voz baja haciéndome negar inmediatamente con la cabeza— Olivia... —.

— No estoy enamorada de él —Lo interrumpí sabiendo a donde quería llegar, sus ojos parecían tristes aunque quisiera negarlo— Lo prometo —.

— Sé que lo quieres mucho y que han sido amigos por mucho tiempo —Dijo mirando al cielo y a la vez yo me perdía en sus ojos, tomé su rostro obligándolo a verme—.

— Basta Tom —Sonreí haciendo que el también lo hiciera, miró mis labios y en seguida lo besé, era lo que necesitaba para que dejara de preocuparse por algo que ya nada que ver— Te quiero solo a ti —.

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Terminaba de hacer mi maleta cargando sólo lo necesario para dos días, mañana sería la pasarela en la noche y Tom había prometido que me llevaría de compras para elegir mi outfit de ese día.

Esto serían como unas mini vacaciones donde podríamos salir sin miedo a ser juzgados, estando en otro lugar no había problema.

Tomamos un vuelo hasta Los Ángeles para luego dirigirnos al hotel junto con los demás modelos y todo el staff de la agencia, para ellos no era raro verme aquí ya que no era la primera vez que viajaba a una pasarela solo que esta vez sería sin mamá, cuando llegamos las habitaciones eran hermosas justo como me lo había imaginado, me reí al ver que solo había una cama porque aunque yo tuviera una recámara para mi, dormiría con Tom en la suya, la vista del balcón estaba espectacular, estoy segura que de noche se vería aún mejor.

Fuimos al centro comercial en busca de mi atuendo aprovechando que todos tenían ese día libre y obviamente Tom me ayudaría a escoger, entramos a cada una de las tiendas sin saber que buscaba con exactitud, me probé algunas cosas pero no me convencían del todo y quería estar cien por ciento segura de llevar el atuendo perfecto, esto era muy importante para Tom así que debía estar a la altura.

— ¿Que te parece este? —Dije saliendo del probador con un conjunto de blazer y pantalón en tono nude que la verdad me había encantado, se ajustaba muy bien a mi figura y me hacía ver mas alta—.

— Me gusta —Sonrió viéndome de arriba a abajo mientras yo daba una vuelta para que pudiera verlo todo completo— Debes usar eso definitivamente —.

— ¿No crees que se ve muy sencillo? —Giré viéndome en el espejo debatiendo si llevarlo o no, no quiero verme aburrida junto a las demás personas que seguro irían adecuadamente vestidas —.

— Para nada, lo luces increíble —Dijo moviendo su piercing con la lengua sin despegar su vista de mi cuerpo, me reí ya que con este era el cuarto outfit que decía lo mismo—.

— Bien, lo llevaré —Aplaudí suavemente emocionada mientras Tom asentía feliz, podía combinarlo con algunos accesorios y unos buenos zapatos de tacón, cerré la puerta para cambiarme escuchando cómo alguien preguntaba si estaba ocupado el probador a lo que Tom decía que si amablemente, sonreí de solo imaginarlo y salí viéndolo sentado justo frente a la puerta— ¿Vamos? —.

Salimos del mall ya con todo lo que necesitaba, Tom había hecho algunas compras también y por supuesto lo ayude a elegir, si hace unos meses me hubieran dicho que hoy estaría en una relación con él me habría reído, jamás me imaginé sentirme tan bien con alguien y sinceramente pensé que nunca tendría un amor sincero y a la vez prohibido.

Cuando llegamos de nuevo al hotel, acomodé todas mis compras en el closet para luego acostarme a descansar un poco, tomaría una siesta mientras Tom iba a un ensayo con todo el equipo, me hizo saber que tardaría un poco así que llegaría justo a tiempo para que saliéramos a cenar.

Mañana será un gran día.

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Muchísimas gracias a todas las que están leyendo la novela🥹 espero la disfruten tanto como yo lo hago al escribirla<3

𝒟𝒶𝒹𝒹𝓎  {Tom Kaulitz}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora