25.

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Todo el día siguiente me la había pasado encerrada en la habitación, después de todo lo qué pasó con Matt que aún me resultaba imposible de creer que pudiera llegar a ese extremo por celos o no se por que motivo lo hacía, solo de recordarlo me sentía sucia y no paraba de llorar por la impotencia ya que ni siquiera me pude defender y si Tom no hubiera llegado a tiempo habría acabado en algo mucho peor, la verdad no quería ver a nadie excepto a Tom quien se encargó de estar al pendiente de mi haciéndome sentir un poco mejor y me estuvo consintiendo en todos los aspectos.

Las cosas entre nosotros ya estaban bien por fin, habíamos hablado de la infidelidad de mi madre una vez más y esta ocasión pude explicarle bien a detalle la razón por la que no se lo dije antes, aún así hubiera preferido confesárselo desde el inicio pero ya quedó atrás.

— ¿Quieres que vayamos al centro comercial? —Preguntó sentando frente a mi en la barra de la cocina mientras desayunábamos— Tal ves puedas comprar algo para que uses mañana —.

— Claro —Sonreí asintiendo dándole un sorbo a mi jugo de naranja—.

Tom me había dado la sorpresa de llevarme a una cita mañana por mi cumpleaños a un lugar especial, la verdad me tenia muy emocionada ya que no tenía idea de que se trataba y además era la primera vez que me organizaba o hacía algo por mi cumpleaños lo cual era demasiado tierno de su parte.

— Olivia —Su voz retumbó en mi cabeza sacándome de mis pensamientos para volver a la realidad—.

— ¿Si? —Pregunté sonriente—.

— ¿En que tanto piensas? —Me miró arqueando una ceja de forma coqueta haciéndome reír—.

— En ti —Confesé apenada, sinceramente nunca fui así de cursi con ningún chico pero esto es diferente, se acercó a mi tomándome de la barbilla dejando un corto beso, me siento tan segura teniéndolo que no se que haría sin él—.

— Que linda amor, debo ir a resolver unos asuntos —Se separó recogiendo el plato que acababa de usar— Volveré a tiempo para ir al centro comercial —.

— Está bien —Dije viendo cómo salía por la puerta dejándome sola, me levanté para dirigirme a mi habitación para darme un baño antes de que llegara Tom—.

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— ¿Ya puedo ver? —Caminé a ciegas con mis manos cubriéndome los ojos para que no estropeara la sorpresa que Tom me había preparado inesperadamente—.

— No —Contestó cansado por ser la quinta vez que preguntaba lo mismo—.

— ¿Y ahora? —Dije dos segundos después—.

— Ya casi —Susurró en mi oído guiándome detrás de mi para que no topara con algo, di unos cuantos pasos más sintiendo algo suave al pisar, no tenía ni idea de que se tratara esto— Ábrelos —.

Me llevé de inmediato las manos a la boca por la impresión de ver a toda mi familia literalmente en el jardín de mi casa decorado de una forma hermosa con luces colgantes y globos por todas partes.

— ¡Sorpresa! —Dijeron todos al unísono haciéndome sentir unas ganas inmensas de llorar, no me esperaba para nada este gesto—. 

— ¿Que... que es esto? —Dije en un hilo de voz quedando en shock por unos segundos—.

Me giré para ver a Tom quien solo sonreía ampliamente al ver mi reacción, lo abracé al instante comenzando a llorar en su pecho por la felicidad que sentía de tenerlos aquí, no los había visto desde que murió mamá cuando vinieron a visitarnos ya que no viven aquí así que era muy importante para mi que estuvieran esta noche celebrando conmigo.

𝒟𝒶𝒹𝒹𝓎  {Tom Kaulitz}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora