Desperté luego de un rato con un dolor horrible de cabeza, miré la hora en mi celular viendo un montón de notificaciones de mensajes que eran de Lucia diciéndome que estuviera lista a las ocho.
Faltaban unos días para mi cumpleaños y para festejar iríamos de fiesta toda la noche junto con unos cuantos amigos a un lugar nuevo que según era increíble.
Salí de la habitación en busca de algo para comer bajando hacia la cocina, volteé a todos lados sin encontrar rastro de Tom o de la tal Kim y no pude evitar imaginármelos juntos en alguna parte de la casa, a final de cuentas era muy grande y perfectamente podían esconderse o tal vez se fueron para tener más privacidad.
Reprimí esa idea tratando de controlar mis emociones enfocándome a lo que venía, tomé un plato para servirme unas uvas verdes junto con algunas fresas y un vaso de agua, tenia muy poca hambre pero debía comer antes de irme.
Subí de nuevo para comenzar a elegir qué ropa usaría esta noche y luego de estar indecisa entre un par de opciones escogí un vestido negro strapless que resaltaba mis curvas a la perfección.
Tomé una ducha relajante sin prisas y aproveché para consentir mi piel usando un exfoliante en mis piernas dejándolas suaves y luciendo preciosas ya que el vestido era corto y quería verme perfecta.
Comencé a maquillarme con música de fondo sin dejar que mis pensamientos me traicionaran de nuevo, no tenia ni remota idea de donde estaba Tom pero la verdad no me importó tampoco, esta sería mi noche y nada lo iba a arruinar.
— ¿Ya estás lista? —Escuché la voz de Lucia al otro lado de la línea—.
— Solo me faltan los zapatos —Dije buscándolos con la mirada mientras recargaba el celular en el espejo que tenía frente a mi— Si es que los encuentro —.
— Más vale que si —Reímos al mismo tiempo y escuchaba cómo cerraba la puerta del coche indicándome que ya venía hacia acá— Te veré en diez minutos Liv —.
— De acuerdo, chao —Colgué la llamada terminando de darme los últimos retoques sonriéndole a mi reflejo por lo satisfecha que estaba con el resultado— Perfecta —.
Todo el caminó me la pasé contándole lo de Tom y cómo había estado ignorándome durante la última semana por haberle ocultado lo de mi madre y el bebé.
Dijo que era un imbécil por ponerse en ese plan de no dejarme siquiera explicarme pero a final de cuentas él tenía razón en enojarse.
Me hizo prometer que esta noche disfrutaría al máximo sin que me preocupara por lo demás y claro que así sería.
Cuando llegamos de inmediato nos enamoramos del lugar, el ambiente era justo lo que queríamos tenia luces brillantes por todos lados junto con un DJ en el centro y era muy espacioso.
— Liv, vamos a la barra —.
Caminamos entre la gente para pedir unas bebidas que ya sentía necesitar por toda la semana que había pasado peleada con Tom así que era hora de olvidarme de todo por un momento.
— Que empiece la fiesta —Dijimos alzando los vasos haciendo "salud" para luego dar un gran sorbo sintiendo el alcohol quemando la garganta—.
Luego de unos cuantos tragos, nos acercamos a la pista para bailar al ritmo de la música moviendo las caderas de un lado a otro sintiendo esa sensación que provocaba cada que bailábamos ese tipo de canciones.
De pronto sentí una mano colocándose en mi cintura y al voltearme me encontré con un rostro muy familiar pero por la poca luz que había no estaba segura de quien se trataba.
