Sentí que la sangre se me bajó hasta los talones de solo imaginar que algo le podría haber pasado, me llevé la mano a la cabeza tratando de pensar mientras que tenía el corazón latiéndome de una manera irreal.
— ¿Qué? —Fruncí el ceño preguntando para confirmar que había escuchado bien—.
— No la encuentro Tom —Gritó desesperada— No encuentro a Liv —.
— ¿Donde están? —Dije tomando las llaves del coche rápidamente saliendo por la puerta—.
— En The City, vinimos a celebrar por su cumple —Cerré los ojos maldiciendo internamente, había olvidado por completo que su cumpleaños era en unos días—.
— ¿Cuando la viste por última ves? —.
— Me dijo que iba al baño porque ya nos íbamos pero la fui a buscar y ya no estaba —Sollozó haciendo algunas pausas entre las palabras— Lo único que encontré ahí fue su celular en el suelo —.
— ¿Estas segura que no estaba ahí? Tal ves esté afuera del lugar —Dije convenciéndome de que todo estaría bien—.
— No... —Hizo una pausa respirando hondo— no está ya la busque por todas partes—.
— Ya estoy en camino, no te muevas de donde estás —.
Mis manos tomaban con fuerza el volante mientras aceleraba lo más que podía incluso me pasé dos señales de alto deseando llegar lo más pronto posible sin perder el control, lo último que necesito ahora es un accidente.
Esto es mi culpa, si no estuviéramos peleados, me habría avisado en donde estaría desde un inicio y tal vez hasta la hubiera acompañado.
Mi mente no dejaba de cuestionarse donde carajos se había metido como para que su amiga no la encontrara, solo espero que esté bien.
Una vez ahí vi de inmediato a Lucia en la entrada volteando a todas partes, me acerqué rápido y ambos entramos al lugar para revisar bien que Olivia no se encontraba adentro.
Narra Liv
Caminábamos en contra de mi voluntad por una calle oscura y solitaria detrás del lugar, había intentado escaparme de él cuando estábamos en el baño pero lo único que conseguí fue perder mi teléfono.
Matt había intentado manosearme sin siquiera pensarlo antes por un segundo, estaba tan ebrio que me sorprendía la fuerza que tenía para taparme la boca y sujetarme de las manos haciendo que me fuera imposible moverme.
La verdad a este punto estaba demasiado asustada, no tenía idea de donde estaría Lucia y rogaba al cielo que por favor me encontrara antes de que pasara algo peor porque sé lo molesto que Matt debe estar de cuando se enteró de lo mío con Tom y probablemente haya bebido por la misma razón, nunca lo había visto así por lo tanto no tenía idea de lo que fuera capaz de hacer.
— ¡Ya suéltame Matt! —Dije poniendo mis manos sobre su cara alejándolo para evitar que me besara de nuevo—.
— No hasta que consiga lo que quiero —Frunció el ceño viéndome de arriba a abajo—.
— ¿De que hablas? —Tenía tantas ganas de llorar por la impotencia de no poder hacer nada, todo esto me superaba, me sentía tan pequeña e insignificante—.
— Ay vamos Olivia —Se rió sujetándome del brazo para intentar acercarme— ¿No extrañas acostarte conmigo acaso? —.
Esto me da asco.
— ¿Es por eso qué haces esto? —Dije en un hilo de voz, sentía que hasta me faltaba aire para respirar— Por favor Matt ya basta, te lo estoy suplicando —.
Se acercó tomándome del rostro sin despegar su mirada de mis labios para luego sonreír antes de besarme, intenté quitarme pero su agarre era más fuerte, una de sus manos estaba en la parte de atrás de mi cabeza pegándome para que no me pudiese separar y la otra en mi espalda encerrando mis brazos entre su pecho.
Las lágrimas no dejaban de salir mientras que sentía como dejaba besos por mi cuello lo cual me hacía sentir escalofríos por el desprecio que sentía.
— Matt por favor —Mi voz era entre cortada mezclada con el lloriqueo que parecía no acabar nunca—.
Necesito a Tom, necesito que venga a defenderme y cuidarme como me lo prometió.
Me volteaba para ver a todas partes en busca de alguien que fuera pasando para pedir ayuda pero literalmente no había nadie más que nosotros.
— Te prometo que no tardaré —Sentí su mano por mi muslo queriendo subir mi vestido mientras yo estaba inmóvil siendo incapaz de gesticular—.
No podía creer que esto estaba pasándome, mis ojos no paraban de sacar lágrimas de ver cómo alguien que consideraba mi familia estaba haciendo algo así, lo único que quería era que ya se detuviera para largarme de una vez por todas.
Vi como una silueta alta caminaba a lo lejos en dirección contraria a nosotros, mi visión no estaba al cien por ciento por obvias razones pero estaba segura que era una persona.
Comencé a gritar con las pocas fuerzas que me quedaban tratando de llamar la atención para lograr que me ayudaran, le rogaba al cielo que me escuchara antes de que Matt me impidiera hablar.
— ¡Aquí! ¡Ayuda! —Grité desesperadamente subiendo una de mis manos para moverla de un lado a otro de forma que me pudieran ver—.
— Ya cállate Liv —Dijo tapándome la boca dejándome sin esperanzas de nada— Nadie puede escucharte —.
De pronto sentí como alguien me tomaba por detrás separándome por completo de Matt, se acercó a él y en un segundo lo tiró al suelo de un golpe.
Está aquí. Tom esta aquí.
Reconocería esa figura en donde fuera.
— Tom —Lo abracé de inmediato llorando con locura, no podia explicar el alivio que sentí al verlo, su rostro reflejaba preocupación y enojo a la vez pero aún así sonrió correspondiente a mi abrazo—.
— ¿Estas bien? Dime lo que te hizo —Me limpió las lágrimas suavemente viéndome atento— Olivia —.
— Solo me besó —Dije respirando profundo antes de continuar— Afortunadamente no llegó a más porque llegaste a tiempo, gracias Tom —.
— Aquí estoy amor —Me beso la frente repetidas veces tomándome el cabello mientras acariciaba mi espalda trayéndome hacia él— Ya estás a salvo conmigo —.
— Pensé que nadie vendría a buscarme —Dije cerrando los ojos contra su pecho con mis brazos al rededor de su cintura—.
No tengo idea de cómo me encontró pero no podía estar más agradecida con él ahora, me salvó de ser abusada literalmente.
— Jamás te dejaría sola por más molesto que haya estado y lo siento Olivia por toda esta última semana, de verdad me porté como un idiota —.
Lo hice callar besándolo y sentí que mi corazón volvía a latir, extrañaba tanto tenerlo cerca y sentir su cuidado hacia mi porque aunque solo fueron unos días de no hablarnos, parecían meses de tortura, no dudó en seguirme el beso haciéndome revivir esa sensación que tenía cada que lo besaba.
— ¿Ya no estás molesta conmigo? —Dijo juntando su frente con la mía, sonreí mordiéndome el labio negando con la cabeza—.
— No pero si necesitamos hablar bien de lo qué pasó, me faltaron cosas por explicarte —Sonreímos comenzando a caminar yéndonos de ahí—.
— De acuerdo —.
Habíamos dejado a Matt en el suelo y no me sentía mal por ello en lo absoluto, era lo mínimo que se merecía después de lo que me hizo pasar.
Subimos al coche encontrándome con Lucia quien tenía mi celular esperándonos ansiosa, la abracé y luego de intercambiar algunas palabras nos despedimos para cada quien irnos a nuestras casas.
Necesitaba descansar y que mejor que con Tom a mi lado.
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