1. El pasado pesa en el presente

252 25 1
                                    

Hace cuatrocientos treinta y siete años la humanidad vio la caída de la civilización más grande registrada de su historia a manos del héroe que se suponía debía salvarlos de la decadencia que los carcomía. Así nace la historia del Avatar oscuro, el maestro de los cuatro elementos que con su influencia generó a un grupo de fieles seguidores dispuestos a ayudarle a sembrar el odio y la confusión entre las naciones hasta llevarlas al colapso total.

Diez años bastaron para que el Avatar oscuro lograra su cometido y encausara a la humanidad hacia una apresurada caída en espiral que heredamos generación tras generación hasta alcanzar nuestros días. La mayoría nos convencimos de que la naturaleza humana era autodestructiva, perdimos la confianza que había entre nosotros y nos dividimos hasta formar pequeños grupos conocidos como "asentamientos" con tal de mantener viva la esperanza de sobrevivir. Cualquier persona extraña a cada asentamiento era repelida y rechazada de forma casi instantánea, ninguna precaución era considerada excesiva pues en un mundo lleno de gente desconfiada, desesperada y oportunista, lo peor que podía pasarle a un asentamiento era entrar en contacto con uno o varios "Rebeldes", gente carente de espíritu que no hacían otra cosa que no fuera causar terror entre los sobrevivientes.

Las poblaciones fueron severamente reducidas, el mundo, devastado por la contaminación y los bombardeos, se volvió casi completamente estéril y árido, los espíritus abandonaron nuestra tierra y nuestros maestros elementales perdieron sus poderes. La esperanza se había perdido por completo y los sobrevivientes, resentidos con el maestro de los cuatro elementos, comenzaron a darle caza a los nuevos Avatares que vinieron después de aquel inolvidable destructor de civilizaciones.

La ignorancia de las generaciones futuras apoyó el ciclo de destrucción que el Avatar oscuro había puesto en marcha, las personas que se enfocaban en sobrevivir olvidaron como leer o escribir, perdieron el conocimiento de sus antepasados y se limitaron a aislarse los unos de los otros facilitando así el camino de los seguidores del Avatar oscuro quienes aprovecharon el caos para volverse los titiriteros anónimos de los grupos rebeldes que cazaban al Avatar y fomentaban el odio entre la gente. A este grupo secreto se le llegó a conocer como "El Loto Rojo".

Por su parte, el Loto Blanco, la organización que durante generaciones había ayudado al Avatar en su misión por encontrar el equilibrio en el mundo, era cazado y castigado tanto como al Avatar mismo. La poderosa organización no pudo aplacar la furia que nació en los corazones de la gente luego de que el Avatar oscuro atacara Ciudad Republica, sin dudarlo las naciones los señalaron como culpables por permitir semejante catástrofe y de esa manera el Loto Blanco se vio forzado a desaparecer para garantizar la seguridad de sus miembros y luchar por la supervivencia de los nuevos Avatares que estaban por nacer en un mundo que solo buscaba eliminarlos.

Los secretos abundaban dentro de los Lotos, los únicos que en verdad conocían cada aspecto de su organización eran sus lideres, a partir de ahí la información se filtraba en forma piramidal, entre más bajo fuera tu puesto menos sabías sobre las verdaderas intenciones del Loto. En ese aspecto ambas organizaciones eran similares, pero de ahí en más se llevaba entre ellas una guerra silenciosa que se había extendido durante siglos hasta alcanzar la actualidad.

Durante generaciones los nuevos Avatares lucharon sin éxito por enmendar el error del Avatar oscuro, lamentablemente la humanidad se encontraba demasiado fracturada y el planeta demasiado desgastado como para responder a los estímulos que les eran ofrecidos, cualquier esfuerzo parecía insignificante frente al problema que había entre manos. La vida continuó así durante siglos hasta la llegada de Korra, el Avatar que logro unir a los rebeldes con la gente de los asentamientos para crear una alianza consciente de la existencia del Loto Rojo y del legado del Avatar oscuro.

Korra nos llevó a la guerra contra el Loto Rojo y sacrifico su vida para salvarnos de ellos. La explosión de la isla principal del antiguo Reino Fuego fue el último lugar en el que Korra fue vista. A menos de cuatro meses del segundo aniversario de la guerra es obvio que nuestro maestro de los cuatro elementos no logró sobrevivir su última batalla, la gente de la alianza venera su memoria con orgullo y respeto, pero el vínculo que me unía a ella me impide aceptar su muerte sin antes venir a ver con mis propios ojos el lugar en el que desapareció.

Antología. Futuro Incierto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora