Capitulo 9: Orilla Del Mar

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Creo qué los he perdido ni el polvo me han visto, luego de haber disparado a la espada decidi huir al notar a Sango y Miroku subir sobre la espalda de Kirara, era más qué obvio qué se están dirigiendo hacia mi, hago qué mi caballo blanco corra atraves de los árboles para escondernos, es en estás ocasiones en donde desearia poder volar cómo Sesshomaru o Kirara, seria más fácil para mi ocultarme, no encuentro ningún lugar en donde pueda ocultarme y la luz del dia no me está ayudando y falta más de una hora para qué se oculte el sol.

Sango: ¡Hiraikotsu!.

Kagome: ¡Ahhh!.

El arma de Sango termina impactando contra el suelo a solo un metro de distancia de mi, termina espantando a mi caballo, se pone de pie sobre sus patas traseras provocando qué yo termine cayendo al suelo de espaldas, me apresuro a ponerme de pie pero ya es demasiado tarde, mi caballo blanco se aleja por un camino del bosque a una gran velocidad, silbo para llamarlo sin embargo no vuelve, para mi suerte tengo a la mano mi arco y mi carcaj en mi espalda.

Miroku: ¡No te muevas!.

Demonios, puedo escuchar las pisas de Kirara justo detrás de mi, seguido de las pisadas de dos personas más, ellos están detrás de mi, parece qué aun no me identifican, Sesshomaru no me pudo reconocer al ver mi rostro, lo hizo cuando olio mi aroma, permanezco dandoles la espalda, no quiero qué vean mi cara, uso la piel blanca qué me a dado Sesshomaru para hacer una capucha y recojo mi cabello, por último uso una parte de la piel para cubrir mi nariz y boca, cuando estoy segura de qué estoy completamente cubierta, levanto las mano y dejo caer mi arco al suelo.

Sango: Volteate sin hacer movimientos violentos.

Kagome: (Se gira) ¿Porque me atacan?, solo estaba ayudando.

Miroku: ¿Eres una aliada de Sesshomaru?.

Kagome: Por algo le salve la vida.

Sango: Pero, ¿porque si eres una sacerdotisa?.

Kagome: Tengo mis razones.

No veo las intenciones de atacarme en sus miradas, aun asi están dudosos sobre hacerlo, de repente mi vista a sido bloqueada cuando Sesshomaru aparece del cielo aterrizando frente a mi, detrás de los chicos aparecen Inuyasha, vino corriendo detrás de la sombra de Sesshomaru, se detiene en medio de sus amigos, el se mantienen con la guardia alta, por si ve un movimiento sospechoso no va a dudar en atacarme, aun asi me siento protegida permaneciendo oculta detrás de Sesshomaru, se qué estando con el nada podra pasarme o herirme.

Inuyasha: Vaya, vaya... No crei qué mi hermano hubiera caido tan bajo cómo para solucitar la ayuda de una humana.

Doy unos pasos hacia un lado, quiero ver bien a los chicos, no se cuando nuestros caminos se van a volver a encontrar, bajo la piel blanca qué cubre mis labios se forma una sonria, ninguno de ellos a cambiado en nada, se ven tal cual cómo los recuerdo, no han envejecido ni un solo dia, aunque se ve en sus miradas qué han crecio, bueno más bien la palabra correcta es qué los tres han maduro, creo qué mucho más qué yo.
Salgo de mis pensamientos al sentir la mirada de alguien puesta en mi, mis ojos se terminan posando en Inuyasha me está mirando fijamente, al ver qué su nariz se mueve mi cuerpo tiembla al pensar en la posibilidad de qué el lo sepa, qué quizas la piel de Sesshomaru no haya funcionado y haya detectado mi aroma natural.

Inuyasha: (Pensativo) No puedo detectar el aroma de la chica, solo el de Sesshomaru, eso es muy extraño.

Miroku: Fijate bien mi querido amigo, la tela qué usa la joven para cubrir su rostro no te parece familiar.

Nuestro Destino Es Estar Juntos (Sesshomaru x Kagome)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora