Nuestro Destino Es Estar Juntos (Sesshomaru x Kagome)

Capitulo 77: Comida Exótica

Estos días han sido muy buenos para nosotros, no hemos dejado de reir desde qué llegamos a este lugar, un gran lugar para tener nuestras vacaciones familiares, Sesshomaru nos a traido a una preciosa isla desierta, está muy alejada de tierra firme, asi qué no ahi muchos demonios o humanos qué conozcan este lugar, mi esposo sabe sobre este lugar porque su padre el General Perro, lo traia de cachorro, quien iba a decir qué Sesshomaru iba a continuar con la tradición familiar, su padre lo trajo de pequeño, ahora me a traido a mi y a los cachorros para divertirnos en está isla.
Llegamos aproximadamente hace unos 3 días y aun nos falta más de la mitad de la isla por explorar, es muy enorme este lugar, estoy caminando por la orilla de la playa, con mis pies descalzos, estoy usando un vestido parecido al qué solia usar en mi mundo, lo hice yo misma con unas telas qué me trajo Sesshomaru, es un vestido amarillo, la falda me llega hasta las rodillas, la espalda está descubierta, no tiene mangas ni tirantes, tiene dos lazos qué se cruzan entre si por delante de mi cuello, están atados por detrás de mi cuello.

Estoy sosteniendo las manitas de Takeshi para ayudarlo a caminar conmigo en la orilla del mar, sentir la arena bajo nuestros pies descalzos, el mar salado golpeando nuestra piel, nuevas sensaciones para mi pequeño, puedo ver una gran sonrisa en sus labios mientras camina con emoción por la orilla.
Detrás de mi viene caminando mi esposo, Aiko es quien a tenido un mayor avance en aprender a caminar, Sesshomaru está tomando una de sus manitas, ella mantiene un excelente equilibrio, en algunos pasos se tropieza con sus propios pies, casi se cae en varias ocasiones, por eso Sesshomaru la está tomando de la mano y está dando pasos lentos para qué Aiko no se tropiece tan seguido.

Kagome: ¿Podemos descansar aquí?, tengo ganas de entrar al mar.

Sesshomaru: (Sienta a Aiko sobre su hombro) Me parece bien, es una buena oportunidad para ir a cazar la cena, no falta mucho para qué el cielo oscuresca.

Kagome: ¿Pescado?.

Sesshomaru: Creo qué ya te hice sufrir mucho con el, estos últimos días, en está parte del bosque puedo sentir las presencias de varios animales salvajes, será más fácil conseguir una presa.

Aiko: (Se pone de pie sobre el hombro de su padre) Perrito... 

Sesshomaru: Aiko cuidado.

Kagome: Jajaja.

Me estoy divirtiendo al ver esto, Aiko está de pie sobre el hombro de su padre, sus manitas están acariciando la cabeza de Sesshomaru, creo qué está intentando encontrar las orejas caninas cómo las qué tiene ella y su hermano, no se cómo explicarle qué su padre no tiene orejas caninas a menos de qué este transformado por completo.
Aiko se sube por completo en la cabeza de Sesshomaru, me sorprende cómo se está sosteniendo de el, Sesshomaru pasa sus manos por debajo de los hombros de Aiko para cargarla y bajarla de su cabeza.

Aiko y Takeshi están sentados en la orilla de la playa sobre la arena, están jugando con ella, en especial a Takeshi qué no deja de usar sus pequeñas garritas para cavar un hoyo sobre la arena, Sesshomaru se fue hace unos minutos para buscar la cena, yo estoy dentro del mar disfrutando del agua, puedo sentir cómo el agua salada me cubre las piernas hasta las rodillas, es tan hermoso ver el agua reflejando los tonos rojizos del cielo, hasta el otro extremo del mar infinito se ve la mitad del sol, apunto de ocultarse, alzo la mirada al escuchar las voces de algunas aves, una fuerte corriente de aire pasa sobre mi, moviendo mi cabellera, mi cabello a vuelto a estar largo, pero aun falta mucho para volver a tenerlo cómo antes, lo tengo unos centimetros por debajo de los hombros.

Sesshomaru termina volviendo a la orilla con nosotros, camino de regreso para ayudarle con la cena, pero en cuanto veo a la presa, solamente me concentro en encender la fogata, ni loca voy a tocar esa cosa, ni siquiera parece ser comestible para un humano, se le olvido qué su esposa en una humana qué le asusta comer cosas exóticas.