Nuestro Destino Es Estar Juntos (Sesshomaru x Kagome)

Capitulo 6: Gotas De Sangre

Mi estómago... Creo qué sea hinchado, le tome la palabra a Rin, comimos y cominos hasta ya no poder más, me duele respirar, cada movimiento es doloroso debido a lo lleno qué me siento, estoy sentada con la espalda apoyada en la pared, frente a mi está una mesa de madera fina repleta de bandejas de plata completamente vacias, ni siquiera tienen una migaja, Rin está sentada a mi lado respirando con algo de dificultad, ella comio mucho más qué yo, no se a donde se le a ido toda esa comida, es un misterios para mi.

Jaken: ¡Par de muchachas!, ¿qué les pasa?.

Kagome: ¿También está Jaken aquí?.

Miro la entrada del comedor, me incorporo rápidamente al ver qué el Señor Jaken no se encuentra solo, delante de el está Sesshomaru mirandonos fijamente a Rin y a mi con los brazos cruzados, le doy un leve codazo a Rin en su brazo para qué ella también se de cuenta de su presencia, intento esconder mis muecas mientras me voy estoy poniendo de pie.

Sesshomaru: ¿Te sientes bien?.

Kagome: (Asiente) Si, ¿porque no lo estaria?.

Sesshomaru: (Pensativo) Sigueme, Jaken quedate para hacerle compañia a Rin.

Sesshomaru sale del comedor, acelero mis pasos para alcanzarlo he ir detrás de el, mientras nos alejamos del comedor puedo escuchar los regaños de Jaken hacia la pequeña Rin, no se necesita tener mucha imaginación para saber lo qué hicimos, los platos vacios y las bandejas nos delatan, sigo a Sesshomaru por los pasillos del palacio hasta llegar a unas escaleras, subimos hasta el último piso, no ahi ni un solo sirviente ahi, debe de ser la zona privada de Sesshomaru.
Me quedo completamente petrificada en la puerta cuando noto qué en el interior de la habitación justamente a lado de una ventana está un futón matrimonial en el suelo, pongo los ojos en blanco he intento articular algunas palabras pero no se logra formar ninguna, de repente se escucha un golpe detrás de mi, giro mi cabeza sobre mi hombro para confirmar mis sospechas, las puertas se han cerrado justo detrás de mi.

Kagome: (Nerviosa) ¿Porque me haz traido a tus aposentos privados?.

Sesshomaru: Nadie se acerca al tercer piso, nuestra conversación se quedara aqui y no saldra.

Entonces es por eso la razón de qué estemos aquí... No hace una gran diferencia, aun sigo nerviosa de estar ha solas con el, Sesshomaru se sienta sobre un cojín, ha su lado ahi una jarra con sake y dos copas, mientras se sirve me señala el cojín qué está enfrente de el, con movimientos lentos me siento a menos de un metro de el.

Kagome no es momento de estar nerviosa, no es la primera vez qué estamos cerca uno del otro, en estos últimos meses Sesshomaru a aparecido de la nada en las puertas de mi templo durante el anochecer, lo invito a cenar o un trago de sake, se queda conmigo durante unas tres o cuatro horas, ahi momentos de silencio entre ambos pero últimamente ahi menos silencio entre nosotros, no se porque me siento segura y tengo mucha confianza en el, yo soy la qué rompe el silencio, hablo con el de lo qué sea, desde cómo fue mi dia hasta nuevas aventuras qué he tenido cómo sacerdotisa en está región, al principio pensé qué Sesshomaru no me escuchaba pero lo he estado observando durante un tiempo, ya perdi la cuenta de cuantas visitas nocturnas he tenido, más de ocho eso es seguro, lo he observado y apesar de tener esa misma expresión seria de siempre soy capaz de notar qué el tiene la mirada puesta en mi escuchando con atención cada una de mis palabras, no me interrumpe ni se queja, solo escucha y la verdad eso es lo qué yo necesito, alguien qué me escuche para ya no sentirme sola.

Sesshomaru: (Le entrega a Kagome una copa de sake) ¿Estás nerviosa?.

Kagome: (Aceptando la copa) Por supuesto qué no, ¿porque lo estaria?, no es la primera vez qué estamos tú y yo a solas, ya nos hemos acostumbrado a nuestra compañia mutua. (Le da un sorbo al sake) Vaya, es mucho mejor qué el mio es una verdadera delicia, en nuestro proximo encuentro tu llevas el sake.