Capitulo 75: Lapidación

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Demonios... Han sellado mis poderes sagrados, sin mis poderes soy una simple humana, no voy a poder desvanecer la barrera, estoy completamente vulnerable y estoy atrapada, esto no me preocuparia tanto, si solo estuviera aquí yo sola, pero también la vida de mis cachorros están en juego, con mayor fuerza abrazo a mis pequeños para no soltarlos, también hago todo lo posible para no moverme ni un milimetro, no tengo mucho rango de movimiento.

Los monjes y las sacerdotisas me rodean, son más de 30 personas con poderes sagrados, no son muy fuertes sus poderes, al estár unidos han conseguido encerrarme y a la vez han eliminado mis poderes, nunca crei qué me llegarian a encontrar tan pronto, Rin y yo nos alejamos demasiado del rio, era casi imposible encontrarnos, a lo mejor siguieron el poder demoniaco qué emanan los poderes de los cachorros, es la única explicación qué tengo, de entre toda la multitud aparece el monje anciano qué me enfrento desde un inicio.

Kagome: Eres un verdadero dolor de muelas monje.

Monje: Solo estoy haciendo lo correcto bruja, no puedo dejar qué esas bestias continuen respirando nuestro mismo aire, es muy peligroso para la raza humana qué sigan engendrando a niños mitad demonio, estoy dispuesto a perdonar tu vida si me entregas a esas bestias y tendrás qué vivir una vida sin tus poderes sagrados, piensa te estoy dando una gran oferta, en especial porque las mujeres sucias cómo tu merecen la muerte.

Kagome: (Negando) No te los voy a dar, no voy a dejar qué toques a mis hijos, tendrás qué matarme primero porque no planeo rendirme, no me importa si han sellado mis poderes, seguire luchando por ellos, no me importa si rompes mi cuerpo en vida, no voy a soltarlos.

Monje: Ya haz tomado tu decisión bruja y haré qué tu petición se vuelva realidad. (Observa a los monjes y las sacerdotisas) ¡¡¡Lapidación!!!, ¡¡¡Matén a la bruja y sus engendros!!!.

Todos los monjes y sacerdotisas comienzan a tomar piedras del suelo, rápidamente me arrodillo en el suelo, presiono con fuerza a los cachorros contra mi pecho para evitar qué sean alcanzados por las piedras.
Cierro los ojos al sentir el primer golpe en mi espalda, trato de soportar el dolor de todas las piedras golpeando mi cuerpo, el peor de los golpes en una piedra qué impacta en mi frente por encima de mi ceja izquierda, puedo sentir la sangre recorriendo mi piel hasta bajar a mi ojo, los cachorros rompen en llantos justo cuando mi sangre sale de mi herida, ellos saben qué algo malo está ocurriendo.
Los golpes no se detienen, aun me siguen arrojando piedras, ya no ahi una sola parte de mi cuerpo qué no hayan lastimado, las lágrimas comienzan a brotar de mis ojos, está es una horrible tortura sin fin, no dejo de sentir un profundo y horrible dolor, solo quiero qué se detengan, quiero qué mis cachorros dejen de llorar.

Abro los ojos al sentir una gran presencia demoniaca acercandose a una increíble velocidad, reconoci la presencia demoniaca al instante, del cielo desciende una onda explosiva demoniaca, impacta a mi alrededor, provocando qué todos a mi alrededor salgan volando en todas direcciones.
Levanto la mirada al ver a mi esposo aterrizando enfrente de mi, el extiende su mano hacia la barrera, de inmediato es electrificado por el poder sagrado en ella, Sesshomaru gruñe mientras levanta a Colmillo Explosivo, consigue de un solo golpe romper la barrera en cientos de pedazos, me pongo de pie sin evitar hacer algunas muecas de dolor.

Sesshomaru me mira, puedo ver la rabia acumularse en su mirada, puedo ver a la perfección sus colmillos y sus garras crecer unos centimetros más, guarda a Colmillo Explosivo en el interior de su funda, dejo de ocultar a los cachorros, ahora se pueden escuchar con mayor claridad sus llantos llenos de miedo, puedo sentir el miedo de mis pequeños por medio de sus llantos, sus mejillas están cubiertas de lágrimas, sus pequeñas manos están aferradas a mis ropas y tienen los ojos cerrados, parece qué no quieren abrirlos, cierro los ojos por un breve instante al sentir la calidez de mis poderes sagrados regresando a mi, cómo el anillo a sido roto también se a roto el sello.
Sesshomaru y yo desviamos la mirada de los cachorros al sentir varias presencias sagradas elevandose a nuestros alrededor, los monjes y sacerdotisas qué no quedaron inconscientes con la onda explosivo, se volvieron a parar y están más qué dispuestos a luchar en la segunda ronda.

Nuestro Destino Es Estar Juntos (Sesshomaru x Kagome)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora