Nuestro Destino Es Estar Juntos (Sesshomaru x Kagome)

Capitulo 86: Te Fallé

KAGOME

Han pasado 5 días desde qué enviamos la carta, no recibimos una contestación, no la esperaba tampoco, se qué ellos no pueden hacerlo, la verdad me siento mucho mejor ahora qué les he enviado esa carta a los cachorros, ahora saben la verdad de lo qué sentimos Sesshomaru y yo, ahora es cuestión de tiempo para recibir la noticia de luz verde para ir por los cachorros.

Sesshomaru y yo hemos decidido quedarnos hoy en la mansión y divertirnos por un par de horas, los dos hemos superado la etapa de tristeza luego de haber enviado la carta, estamos saliendo para tener citas cómo en los viejos tiempos, hoy nos hemos quedado para intentar otra cosa romantica, hace meses qué no haciamos el amor, por la desesperación qué tenemos durante el acto, ambos anhelabamos hacerlo desde hace mucho tiempo.

Las embestidas y sus movimientos son tan rápidos, tan violentos y tan excitantes, ya deje de contar cuantas veces he llegado al climax y apenas es el inicio, puedo sentir sus labios besando la carne de mi cuello, sus colmillos provocandome algunos raguños en la superficie de mi piel, puedo sentir el calor de su aliento, su voz gimiendo en mi oído, su miembro moverse en mi interior con gran violencia y lo mejor de todo puedo sentir el amor qué me transmite a traves de sus actos.

Luego de concluir el acto nos encerramos en el cuarto de baño, nos metemos a la tina de madera en donde tengo una clara vista de la espalda de Sesshomaru, está herido por mis uñas, también puedo ver las marcas de mis mordidas en sus hombros, debo admitirlo ahora se porque a Sesshomaru le encanta morderme el cuello cada vez qué tiene una oportunidad, aunque yo tampoco he salido del todo ilesa, tengo algunos rasguños de los colmillos de mi esposo en mi cuello, labios y mis pechos.

Kagome: (Inhala y exhala a profundidad) Me haz dejado sin aliento, sin fuerzas... Lo extrañaba...

Sesshomaru: Yo también extrañaba hacer el amor contigo. (Le da un pequeño mordisco en la oreja a su esposa) No quise obligarte hacerlo, vi qué no haz estado de humor desde qué los cachorros se fueron, pero estos últimos días, haz estado más alegre.

Kagome: Me siento mejor sabiendo qué los cachorros ahora saben lo qué sentimos por ellos, es muy obvio qué ellos se sintieron abandonados porque eso hicimos.

Sesshomaru: Fue por su bien.

Kagome: (Da un suspiro) Lo se mi Amado pero ahora ellos lo saben.

Levanto la mirada para ver a mi esposo, el se está acercando a mi hasta corralarme en un rincón de la tina, no tengo espacio para moverme, me tiene atrapada, puede ver un especie de brillo en la mirada dorada de Sesshomaru, creo qué ya se qué es lo qué quiere, al sentir sus dedos acariciando mi muslo y comienza a subir sus dedos hasta mi parte intima, mis mejillas se ruborizan y de mis labios se escapan un gemido al sentir su toque ahi abajo.

Kagome: (Rodea su cuello con sus brazos) No te basto lo qué hicimos en la habitación.

Sesshomaru: Me quede con el antojo del postre.

Kagome: (Le dedica una sonrisa) Huy... ¿Qué es lo qué te impide probarlo?... (Gemido) Ahhh...  

No la vi venir, a los dos aun nos quedaban algunas fuerzas para hacerlo un par de veces más en el baño, fue el baño más largo y caliente de toda mi vida, ciertamente no se de donde hemos sacado esas últimas fuerzas para la segunda ronda.
Es la hora de comer, me duele cada uno de los musculos en mi cuerpo en especial mi espalda por las posiciones en las qué me coloco Sesshomaru, asi qué cómo es su culpa todo mi dolor, el será el encargado oficial de la comida de este día, mientras espero estoy acostada boca abajo en la sala de la mansión abrazando con fuerza la piel blanca qué me regalo mi esposo, tengo un poco de sueño, no me hara daño dormime durante unos minutos, en cuestión de segundos luego de haber cerrado los ojos termino siendo atrapada por un profundo sueño.