Nuestro Destino Es Estar Juntos (Sesshomaru x Kagome)

Capitulo 68: Noche Para Dos

KAGOME

No puedo creerlo, ¿esto en verdad está pasando?, hoy será el día qué le diga el acepto a Sesshomaru, después de tantos años juntos, por fin podremos volver nuestro amor oficial ante la mirada de las personas ajenas.
Sesshomaru y yo estamos tomados de las manos, a nuestro lado está la Anciana Kaede, diciendo el discurso tradicional para el casamiento, a nuestro alrededor formando un circulo están nuestros amigos, están atentos a la ceremonia, no es mucho, es una boda sencilla pero ahi demasiado amor en la atmosfera qué nos rodea, durante todo el discurso Sesshomaru y yo nos miramos fijamente a los ojos sin desviar ni por un solo segundo la mirada, ambos estamos sonriendo, en este momento la felicidad de ambos es tan grande qué no nos cave en el pecho.
Al final del discurso Kikyo se nos acerca con una pequeño plato redondo y ondo de color dorado, Sango está sosteniendo una jarra con sake, llena la copa y Kikyo nos entrega la copa, Sesshomaru y yo la sostenemos, el primero en beber de la copa es Sesshomaru, luego de unos segundos me entrega la copa con la mitad del sake, me llevo la copa a mis labios y me termino el resto del sake.

Anciana Kaede: El matrimonio a sido sellado, Sesshomaru haz nos el honor de besar a tu esposa.

Tengo tantas ganas de robarle un beso a Sesshomaru, si no fuera por la gran diferencia de tamaños, ni siquiera saltando logro llegar a sus labios, para mi sorpresa Sesshomaru se agacha pasando sus brazos por debajo de mis gluteos, me levanta en sus brazos, rodeo su cuello con mis brazos, ambos cerramos los ojos mientras nuestros labios se van acercando, siento cómo mi corazón explota al momento de unir mis labios con los suyos, este beso se siente diferente, este beso es especial, muy especial.
Puedo escuchar los gritos de emoción de nuestros amigos, de nuestra familia al mismo tiempo qué sobre nuestras cabezas comienzan a caer una lluvia de petalos, el beso es muy largo y profundo, no nos importan en lo más minimo las mirada, cuando nuestros labios se separan permanecemos con nuestras frente unidas, nuestras mejillas está ruborizada, ambos estamos sonriendo, Sesshomaru me vuelve a bajar con cuidado y de inmediato soy abrazada por mi mejor amiga, estoy tan feliz de compartir este gran momento con mis amigos, aunque me siento mal porque Shippo no haya podido asistir, ni tampoco Kohaku y Rin, estaban en una misión muy lejos de este lugar, no iban a poder llegar a tiempo, aunque nos prometieron darnos un regalo.

La Señora Irasue se acerca a su hijo, en cuanto Aiko ve a su padre comienza a moverse y a estirar sus brazos, Sesshomaru toma a su hija en brazos sin desviar la mirada de su madre, el mantiene una expresión seria, mientras su madre le sonrie, sin decir ni una sola palabra Irasue le da la espalda a su hijo, por unos segundos nuestras miradas se encuentra, ella me asiente con la cabeza, antes de qué su cuerpo desaparezca en una luz blanca, se eleva en el cielo con una gran rápidez antes de desaparecer entre las nubes.

Kagome: Gracias Señora Irasue.

Takeshi: Ba, ba, ba...

Usagi: Alguien te está llamando.

Kagome: Jajaja. (Extiende sus brazos) Ven con mami.

Esta boda improvisada en cuestión de horas fue lo mejor qué pudimos haber pedido, cuando las estrellas aparecieron en el cielo, Sesshomaru y yo ya nos encontrabamos de regreso en nuestra mansión, junto con los cachorros, para nuestra sorpresa, nos encontramos con Kohaku y Rin, acompañados de la pequeña felina Kirara, en cuanto nos ven llegar no pierden tiempo en correr hacia nosotros para darnos un gran y fuerte abrazo, en sus mirada puedo ver qué en verdad se sienten mal por no haber podido asistir a la boda, asi qué para disculparse nos dan un gran regalo.

Kagome: ¿En verdad están dispuestos a cuidar de los cachorros hasta mañana?.

Kohaku: (Asiente) No será ningún problema para nosotros, desde qué llegaron los niños, usted y el Señor Sesshomaru no pasan un tiempo a solas.