Nuestro Destino Es Estar Juntos (Sesshomaru x Kagome)

Capitulo 78: Soy Cómo Un Ave Enjaulada

Ya son 15 días desde qué llegamos a está isla paraiso, no tengo ganas de irme aun, estos días son tan buenos, estamos llenos de paz, tranquilidad, sin preocupaciones, pura diversión y tiempo en familia, en especial ahora Sesshomaru y yo tenemos tiempo solo para nosotros dos, sin qué unos cachorros nos interrumpan en medio del acto, estoy agradecida con los cachorros porque ahora están durmiendo durante toda la noche sin despertarte ni una sola vez.

Estos cocos están realmente buenos, en una parte de la isla ahi palmeras con cocos maduros y con un buen sabor, use mis poderes para cortar algunos cocos y partirlos a la mitad, para beber de su agua, cuando termine voy a comer su contenido blanco.
Estoy sentada en una hamaca improvisada echa de hojas grandes de las palmas, estoy a un par de metros de la cabaña, los cachorros aun siguen dormidos y no quiero despertarlos, cuando decidan abrir los ojos, los alimentare para luego irnos a explorar otra parte de la isla.

Sesshomaru aparece de entre la selva, con su olfato es para el un juego de niños poder encontrarme, me pongo de pie dejando el coco sobre la hamaca, me acerco a Sesshomaru para poder tomarlo de la mano, puedo ver un extraño brillo en la mirada de mi esposo, un brillo qué no me está agradando en lo más minimo.

Kagome: Ya nos vamos, ¿verdad?.

Sesshomaru: (Asiente) Vamos a poder regresar en otra ocasión Kagome, no nos vamos a ir para siempre, este lugar nos va a estar esperando.

Kagome: (Da un suspiro con tristeza) Respeto tu decisión, después de todo tu gente te necesita Sesshomaru, no solo tus cachorros y yo, debes de cuidar de otros.

Sesshomaru: Pero ustedes siempre serán mi mayor prioridad para mi y lo sabes.

Kagome: Y lo se Sesshomaru, mi corazón lo sabe, pero...

Desvio la mirada, también dejo de sostener su mano, no se si pueda con esto, le doy la espalda y doy unos pasos, no quiero volver, es la primera vez en mucho tiempo qué no siento miedo o tengo qué permanecer en alerta todo el tiempo, en casa se qué el enemigo está cerca de nosotros y no puedo permitirme estár con las defensas bajas, debo ser una buena madre, una buena esposa, hacer los trabajos del hogar y permanecer lista para huir o para atacar, todo seria más fácil si Sesshomaru estuviera conmigo, pero de nuevo se está ausentando por muchos días.

Kagome: Suena egoista de mi parte, pero es cómo realmente me siento, pero ahi ocasiones en las qué deseo qué no fueras el Lord de las tierras del oeste, ya estoy cansada, realmente cansada de verte ir por varios días sin saber cuando vas a regresar. (Vuelve a dirigirle la mirada a su esposo) Siempre dices minimo 2 días y 2 noches, pero siempre tardas más de lo acordado, no me dejas salir de la mansión, tienes a tus propios hijos y a tu esposa encerrados en una jaula cómo su fueramos pajaros, la mansión dejo de ser mi hoga hace mucho tiempo Sesshomaru. ¡¡¡Se convirtio en mi prisión!!!. (Unas lágrimas bajan por sus mejillas) Yo estoy sufriendo, no te digo nada porque ya tienes muchas cosas en mente.

Puedo sentir una fuerte punzada de dolor en mi cabeza, al final el estres y el dolor me la están cobrando, seco mis lágrimas con la manga de mi kimono, ni siquiera volteo a ver a Sesshomaru, solo paso por su lado sin decirle ni una sola palabra, camino de regreso a la cabaña, desde afuera puedo escuchar los llantos de mis pequeños, ya sean despertado.
Estamos en camino de regreso a la mansión, estamos en el interior del carro volador, estoy sentada a lado de dos canastas en donde están los cachorros acostados, están jugando con sus juguetes, van a estar tranquilos durante todo el vuelo de regreso.

Sesshomaru está sentado en el otro extremo del carro, el sabe bien qué necesito estár un rato alejado de el, apenas lo he mirado desde qué el viaje de regreso comenzó... Dios... Otra vez me está doliendo la cabeza, es muy posible qué la causa de mi dolor es porque explote con mi esposo, creo qué puedo dormir, me acuesto en el suelo de madera y me cubro con una manta, cierro los ojos esperando dormir.