Capitulo 83: Pequeños Ladrones

90 17 1
                                    

Kagome: ¿Mi anillo?.

Takeshi: (Extiende su mano para darserlo) Se te cayo, cuando estabas corriendo detrás del bandido.

Extraño... Si se me hubiera caido al estar corriendo, la cadena se hubiera roto o se debio de haber dañado el broche, veo la cadena qué carga mi anillo, está completamente intacta, no se cómo me he terminado separando de mi anillo, pero no importa, solo me enfoco en tener a mis pequeños en brazos mientras esperamos la llegada de su padre.

Estoy en el bosque sentada sobre una roca alta, a pocos metros a mi lado está el bandido en el suelo, el latigo sagrado lo está envolviendo por completo, no se va a escapar, antes de terminar aquí, devolvi las joyas robas, también tuve qué hablar con el Jefe de la aldea, incluso le pedi una disculpa al Jefe al decirle qué el culpable se trataba de un demonio, es mejor decirle esa mentira qué la verdad, puede ser muy peligrosa la verdad para ellos, no quiero qué estás personas sepan qué era un humano con una flauta con poderes demoniacos.

Llame a mi esposo por medio del espejo magico, le conte sobre los hechos, los cachorros juntaron los trozos de la flauta y las guardamos en un saco de tela, para poder darle un vistazo más de cerca al rato, Sesshomaru ya se estaba dirigiendo a la mansión, ahora cambio su rumbo hacia nosotros, el también tiene curiosidad de saber cómo un humano termino con un arma demoniaca en las manos.

Takeshi y Aiko están jugando en la copa de un árbol alto, está recogiendo algunas manzanas para comer, está haciendo tanta hambre qué estos dos pequeños son capaces de comerse al bandido asi en crudo.
Aiko me arroja una manzana desde lo alto del árbol, la atrapo con una sola mano y no pierdo tiempo en guiarla hacia mis labios, está de color amarilla, son las más dulces y tienen un delicioso sabor, las manzanas amarillas son mis favoritas.

Takeshi baja del árbol de un salto, viene hacia mi acostando su cabeza sobre mi regazo, se me calienta el corazón al ver qué en su pequeña manita está sosteniendo un pequeño ramo de seis flores, ¿de donde las saco?, no he visto flores en está parte del bosque, las acepto y las huelo para disfrutar de su aroma, son flores de vainilla.
Aiko baja del árbol aterrizando sobre mi espalda, el árbol detrás de mi no está muy alto, ella rodea mi cuello con sus brazos y apoya su cabeza sobre mi hombro, estos pequeños me llenan la vida de alegria.

Aiko: ¿Ya viene Pappi?.

Kagome: (Asiente) Ya no debe de tardar mucho mi amor.

Takeshi: (Observa al bandido) ¿El viene con nosotros?.

Kagome: Si, papá quiere conocer a ese humana porque es peligroso.

Takeshi: (Confundido) ¿Peligroso?, pude derribarlo sin ningún problema, ni siquiera se percato de mi presencia, es un humano debil.

Kagome: No es su fuerza fisica ni sus habilidades lo qué preocupa a papá, más bien es lo qué posee.

Aiko: Hablas de la flauta.

Kagome: Asi es, es un arma demoniaca en manos de un bandido, debemos averiguar lo más pronto posible, ¿cómo la a conseguido?.

Aiko: Ya se lo preguntaste tu hace rato y no te dijo nada, no tiene deseos de hablar contigo Mami.

Kagome: Es por eso qué tu padre se va a encargar de hablar con el, ningún humano puede negarse a hablar con su padre.

Takeshi: ¿Porque tiene una apariencia aterradora a simple vista?.

Kagome: Por eso y otras cosas más.

Nuestro Destino Es Estar Juntos (Sesshomaru x Kagome)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora