Sword Onyx [3]

CAPÍTULO 11, PARTE 2

 
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REUNIÓN TEÑIDA AL ROJO VIVO

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AMINA BELANGER

La reunión está por comenzar.

John, Demeter, Edina y el demonio de Andras estaban sentados en los sillones de la oficina de John, mientas yo veía por el ventanal como decoraban el jardín con luces cálidas.

—Es imperatorio que nadie se acerque mientras ellas están hablando, no queremos que la Alfa piense que es una trampa. —Recuerda John. — Los invitados en su mayoría son brujos y licántropos, Demeter se encargará de los vampiros, para que no nos arriesguemos a que escuchen su conversación.

Él da un largo suspiro.

—También les pido que no digan o hagan algo que le diera a entender a Diana que esto es por mucho lo más importante del plan, o lo usara en mi contra... otra vez.

—Chiquilla manipuladora—Masculla Demeter.—Es que Nara ni siquiera debió unirla con Jessica, porque ella habría encontrado la forma de ser luna suprema, está destinada a ser una princesa.

Me tenso al oír el "destinada a ser Luna Suprema".

—¿Qué pasa si se la quiere llevar a su castillo?— Pregunta Edina. —O peor, que Diana quiera ir.

—Pongámosle un moño de regalo y se la entregamos lo antes posible. Ya es hora que se haga cargo del monstruo caprichoso que creó. —Suelta Demeter. —En serio no soporto más ser su esclavo, perdón su “Jardinero”.

—Demeter, querido, a todos nos quedó claro que no soportas a esa chica ¡Cállate! — Suelta Edina.

—No sabemos como reaccionaría cuando este frente a Cyprian— Explica John. —Si fuera por mí, ese niño se pudriría en el calabozo, pero si se quedaba un día más, tendría que realizar la audiencia y todavía no tenemos control sobre Diana Ayleen.

—¿Hay noticias de Rhea?—Pregunto.

Los brujos me miran negándose a hablar conmigo. Andras se levanta, con aires de superioridad. Tal parece, que a nadie la gusta la idea de tenerme en el equipo, pero no son capaces de decírselo a Eckvan.

—No, Nosotros sobrevolamos hasta las montañas, día y noche, el límite, ni siquiera hay rastros de híbridos salvajes— Explica de mala gana.

—¿Y has considerado ver qué hay detrás de ellas?—Cuestiono.

—No sé si te has enterado, salvaje, pero somos demonios, no la puta Diosa tuya y los vientos arriba son demasiado fuertes y son gigantescas—Responde. — Cada fenómeno natural nos afecta, estamos conectados con la tierra y su naturaleza. La única forma de cruzarlos, sería por tierra y me llevaría semanas.

—Se llega por las costas, no hay necesidad de cruzarlas—Obvie. —¿No conoces los mapas?

Andras camina hacia mí, al ser una híbrida omega, me llega a los hombros; sin embargo, no baja la cabeza. Esbozo una sonrisa de burla al ver su patético intento de intimidarme.

—¿Y si me encuentro con su ejército?

—No debería asustarte de encontrarlos detrás de las montañas—le digo. —Asústate si no encuentras nada. Significa que se están moviendo. Y tengan por seguro que Rhea está esparciendo el retrato de Diana y ustedes para que cada híbrido dentro de límite sepan el verdadero objetivo.

Demeter observó a John, y por primera vez veo un destello de preocupación. Edina, la más calmada, baja la mirada a sus pies inquietos, sin demostrar ninguna emoción.