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AU REVOIR
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DIANA AYLEEN
Tiemblo como gelatina, en Estados Unidos era invierno, y el bosque estaba cubierta de una densa capa de nieve. A pesar de estar cubierta de pies a cabeza y estar al lado de la fogata, siento como si mi sangre estuviera congelada
Giselle yacía solo con vestidos, botas y un chaleco que no cubría ni la mitad de su torso, y está fresca cuál lechuga. El cuerpo de Nara estaba en una piedra, sin embargo parecía tener su propio calor, porque seguía intacto ¿Cómo? No lo sabemos.
Nik ayudaba a palear la nieve alrededor de su cuerpo, para que comenzara el ritual para oír lo que Eckvan tiene tanta ganas de decir.
Lili aún no aparece, ni por el Tratado, ni por la Alianza. Carlos se ha encargado de vigilar, si ve a Lili y lo que hace Cyprian, ya que no me contesta el teléfono.
—Debe ser duro ser la única humana, y no poder fabricar tu propio calor—Una voz femenina me hace elevar la mirada de la fogata.
Es una chica, bruja si no me equivoco, sus ojos eran gris claro, como los de Cereh, tez morena oscura, y rastas en su cabello negro.
—Sí—Respondí, intentando una sonrisa. Me hace una seña para que la espere, y mete su mano en el fuego de la fogata. —¡Oye!
Mi ceño se frunce cuando noto que no se quema, y saca una llama pequeña. Ya confundida, la observo aplastarla entre sus palmas.
—¿Me permite?—Pregunta, señalando mis manos.
A duras penas las levanto, me rodea con las suyas, y un calor acogedor comienza a cubrirme por completo. Siento como si volviera a la vida.
—Gracias....—Me detengo al no saber su nombre.
—Naera, mi Reina—Cereh aparece a nuestro lado. —Mi hija.
Una sonrisa se esboza en el rostro del brujo pirata, mostrando sus dientes de oro.
—Ella le ha servido 500 años al Tratado, seguidora fiel y marinera como su padre—Expone con orgullo. —Y soltera.
—Ou—Menciono, por lo bajo.
La chica golpea el pecho de su padre, pero el brujo mantiene su sonrisa.
—Si vamos a presentar a nuestras hijas para cortejar a la reina—Ermer, un brujo del consejo, menciona, mientras sostiene una caja. —Reina, yo tengo una de 17 y otra de 15... solo debería esperar unos años.
Abro mis ojos a más no poder, siento como mis mejillas enrojecer de vergüenza y ciertamente me estoy hartando de que me intente cortejar o emparejar con sus hijas desde que supieron que estoy soltera.
—¡Callate y ve a trabajar!—Ordena Cereh de mala gana.
—Oye, que seas la tortuga longeva del grupo no te da derecho a mandarm...—Las palabras del brujo fueron callados cuando de la nada su boca se comienza a cocer, como se hubiera una aguja invisible.
—¡Cereh!—Lo regaño.
El brujo suelta una carcajada, y Ermer le exige entre gemido que lo libere. Se van lejos, mientras Cereh lo cura.
—Mi padre no es muy sutil—Menciona Naera. Asiento, esbozando una sonrisa divertida. —Pero sería un honor y un completo halago si usted me permitiera charla una vez conmigo, la encuentro supremamente interesante.
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Sword Onyx [3]
FantasyCONTINUACIÓN DE CROWN ONYX El mal está desatado, y lo que creían que los protegía se debilita cada vez más. Por un lado esta la Alianza Triple Diosa, dirigída por Jessica Favre, que buscará a toda costa proteger a los suyos mientras lucha por asimi...