Sword Onyx [3]

CAPÍTULO 45, PARTE 2

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LUNA TEÑIDA DE ROJO

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DIANA AYLEEN

—La unión es la principal ley de esta alianza, un día como este, mientras la luna se teñía de rojo. Gabriel Favre, junto Kahnara Cavalier y su fiel amigo vampiro Marcell Lovett, crearon el principio del imperio más grande del mundo—La voz de Jessica me suena lejana, a pesar de estar en todos los altavoces que rodean el festival.

El corazón me retumba en la garganta, mientras trato de ver cada rostro del público, haciéndome paso con cuidado entro licántropos, brujos y vampiros Ninguno es conocido. Los puestos estaban vacíos, ya que todo el mundo está en el centro escuchando el discurso de Jessica, con un brillo de admiración en su mirada.

Alzo la mirada a la rueda de la fortuna, en el centro del público, sus luces están apagadas, y no puedo ver dentro de las cabinas, pero dudo que se encuentren ahí.

¿Por qué Leah y Lili no estaban junto a Cyprian cuando Amina lo raptó? ¿Cómo se atrevió a hacerme eso? ¿Dónde rayos se encontraban Lili y Leah?

Jessica se detiene abruptamente, y me observa, entre todos en el público. Pronto, los aliados se voltean a verme. Mi rostro debe expresar tanto que ella deja papel con su discurso en el podio.

Ravena, que estaba en el escenario también, junto a Carlos y Michael, y varios Favre más, me asesina con la mirada.

—Acompáñame al baño—Una voz femenina me habla, y toma mi brazo.

Una castaña me obliga a caminar lejos de la multitud. Mis nervios se calman cuando la mujer se quita las gafas de sol: Giselle. Su ceño rubio me mira confundida y un poco enojada.

—¿Por qué no me contestas el teléfono?—Me regaña.—Te estuve buscando por treinta minutos.

Jessica prosiguió con su discurso, sin embargo, varios guardias se nos quedaron mirando. Tomo la mano de Giselle, y la guío al invernadero, donde estaba la estatua de Liayh.

—¿Qué pasa? Me asustas—Pregunta.

—Lili mordió a Veronika.

—¿A Perranika?—Cuestiona, incrédula.—¡Aleluya!

—Entonces Amina... Amina tiene a Cyprian y exige que Lili la cure con su sangre, de lo contrario matara a Cyprian—Explico.

—Jamás, Amina no te haría eso—Asegura.

—No estoy tan segura—Suelto un suspiro. —No después de qué...

Me callo, observándola, la rubia espera mi respuesta con curiosidad. Niego con la cabeza. No puedo decirle. Y no hay tiempo para eso.

—No encuentro a Lili, y Amina me dio 20 minutos, y me quedan 15—Digo.

—¿Cómo no sabes?—Exclama. —¿Dónde estabas tú? Jamás te despegas de ella.

Relamí mis labios, la culpa me carcome la conciencia por todos lados. ¡Besándome con Jessica! ¡Eso hacía mientras mis hijos eran asechados!

Me encogí de hombros. Ella alza una ceja, dudosa.

—Entonces yo voy a rescatar a Cy—Dice.

—No puedes contra Amina. No seas tonta—Aseguro. Ella me mira ofendida. —La única que puede es Jessica.

—Entonces, dile, también es su hijo.

—Sí involucro a Jessica, Amina lo mata enseguida.

Dos golpes en la puerta nos hace callar. Vicente estaba ahí, con un guardia, el castaño nos mira a ambas, y el alrededor buscando algo sospechoso.