¡MALDICIÓN DONGHAE, CRÉEME!

CAPÍTULO 12

Donghae sabía que Daniela estaba molesta, aunque no lo dijera. Sabía que ese tono de voz significaba que estaba seria y que no quería hablar más sobre el tema. Sabiendo esto, no insistió y decidió despedirse de su suegra, prometiendo volver en otra ocasión.

— Está bien hijo, aún así me dio mucho gusto verte. — Comentó la señora en ademán de despedida. — Iré adentro, Danny, te espero. — Después de esto, la señora entró a la casa.

— Bueno, te veo en la fiesta mi amor... — Luego de decir esto, se acercó hacia Daniela para besarla, pero ésta desvió su rostro y Donghae le besó la mejilla —

— Nos vemos... mi amor.... — dijo Daniela un poco incómoda.

Luego de decir esto, Donghae no tuvo más opción que aceptar la despedida. Se alejó, subió a su moto y se fue a su casa.

Daniela entró a su casa, le pidió a su mamá que la esperara a comer un momento y subió rápidamente a su habitación para poder desahogarse. Cerró su puerta, tomó una de sus almohadas y comenzó a golpearla. Estaba muy enojada, asustada, nerviosa. No quería ir a esa fiesta, pero se lo había prometido a Donghae, ya que así estaría dispuesto a vigilarlo.

Una vez que terminó, dejó la almohada en su lugar y bajó al comedor para encontrarse con su madre.

Ésta ya estaba sirviendo la sopa y en cuanto vio a la chica, le preguntó...

— ¿Estás bien? ... Tardaste en bajar.—

— Si mamá, es que deje algunas cosas en mi habitación. — Justificaba la chica.

— Bueno, a comer... — Dijo y después se sentó. — ¡Ay hija! Como extrañaba comer contigo. Afortunadamente las cosas en la empresa van muy bien, por eso no estábamos en casa. Ahorita tu padre se quedó organizando una reunión para establecer una alianza con otra organización... — Comentaba la señora.

— ¿Enserio? ¡Me parece muy bien mamá!. Yo también extrañaba comer contigo. Pero sé que ambos deben estar en la empresa. ¿Cómo está papá? —

— Está bien. igual te extraña. — Comentó su mamá. — Pero oye, bueno, quiero preguntarte algo, obvio sin meterme mucho en tu vida... pero.... ¿Todo está bien con Donghae? Es que, hace rato vi que estaban un poco... distanciados— Decía su mamá sin sonar tan sobreprotectora.

— ¿Qué? No mamá. ¡Cómo crees! Está todo bien, solo que... — Dudaba la chica — Bueno... hemos tenido muchos exámenes y tareas y ha sido pesado—

— No soy tonta hija, sé que ustedes tienen algo... Lo pude notar hace un momento. —Comentó un poco seria.

Daniela estaba nerviosa, no sabía que decirle a su madre, le tenía confianza, pero no quería preocuparla con esto, ella sentía que debía y podía resolverlo.

— No tienes porqué preocuparte mamá, si hemos tenido problemas... pero los vamos a resolver. — Dijo para tranquilizar a su madre.

— Yo lo espero igual hija. Se me hace muy raro que tengan problemas. Ustedes no discutían ni nada en todo este tiempo que han estado juntos. ¿Por cuánto tiempo? — Decía tratando de recordar — ¿5 años? —

— Si mamá, 5 años. Pero no todo es color de rosa... Pero no te preocupes, esto se resolverá —

— Está bien hija, no me meteré. Solo espero que todo esté bien y bueno, te diviertas hoy en la fiesta de Eunhyuk. Por cierto, ¿Cómo está? —

De lo que menos quería hablar, era de ese patán, pero para su mala suerte, su madre también lo conocía ya que se lo había presentado, pero solo había ido a su casa un par de veces.