¡MALDICIÓN DONGHAE, CRÉEME!

CAPÍTULO 30

Había pasado muy rápido el tiempo, que Daniela y Jaejoong no se habían dado cuenta de que ya estaba por cerrar la cafetería. Jaejoong pidió la cuenta y pagó.

— Muchas gracias por enseñarme este lugar — Comentó Daniela — Es muy hermoso. —

— De nada. Fue más cómodo que estar en la oficina. Oye, ¿Qué harás mañana? — preguntó Jaejoong.

— Estaré en casa. Kyuhyun y yo aún no terminamos de desempacar. —

— Entiendo pues... En ese caso, ¿Quieres que nos veamos el domingo por la parte? Aquí mismo, para ponernos al día con los códigos y tenerlo todo en orden. — Sugirió Jaejoong.

— Si, me parece perfecto — respondió la chica — Am... ¿Puedes pasarme tu número? Para acordar la hora y todo eso... — Dijo muy nerviosa. Se sentía extraña pidiendo el número a un chico que, si le llamaba la atención, pero era lógico que se lo pidiera, es decir, iban a trabajar juntos.

Jaejoong, encantado se lo dio y él igual registró el número de la chica.

— Bueno, pues muchas gracias Jae. Si quieres, llévate la mitad de los papeles y el domingo organizamos todo ¿Te parece? —

— Estoy de acuerdo. Oye ¿Cómo te irás? —

— Pues, voy a tomar un taxi, creo que es lo más seguro a esta hora — Daniela revisó su reloj y notó que eran ya pasadas las 11 de la noche. —

— Mejor le pido a mi chófer que te lleve —

— ¿Qué? No Jae, no quiero molestarte con eso, ya bastante hiciste pagando la cuenta... —

— No digas eso. Tu seguridad es importante y lo principal. Me sentiría más tranquilo si te fueras con mi chófer. Es de mi confianza, obvio no te voy a cobrar por eso... — Mencionó Jaejoong para después marcar a su chófer.

Después de 10 minutos, éste llegó afuera de la cafetería donde estaban.

— Chófer Lee. Le presento, ella es Daniela, es hija del dueño de la empresa —

El chófer hizo reverencia ante Daniela — Es un placer señorita — Daniela aceptó el saludo.

— Por favor, llévela a su departamento. Yo iré a la empresa a esperar a mi padre y le pido por favor que nos recoja para irnos a casa — Indicó Jaejoong.

— Muchas gracias Jaejoong, no sé cómo pagarte esto... —

— Bueno, hay una manera de que lo puedes hacer... — Comentó Jaejoong y Daniela se sorprendió un poco — Quiero que me dejes conocerte... Y quiero salir más veces contigo... —

Daniela se sorprendió aún más ante eso, pero sintió eso que no había sentido hace tiempo.

Sin saber qué decir, solo asintió con una sonrisa y subió al auto. El chófer subió después y le pidió la dirección. Al arrancar, Daniela se despidió de nuevo agitando la mano y Jaejoong imitó lo mismo con una enorme sonrisa. Después tomó camino a la empresa donde su padre ya lo esperaba.

Después de unos minutos, Daniela llegó al departamento. Agradeció al chófer y este se retiró.

Cuando Daniela entró, vio que Kyuhyun ya estaba en casa haciendo la cena.

— ¿Qué hora es esta de llegar? — preguntó Kyuhyun muy serio — ¿En dónde andabas? ¿Ya viste la hora que es? —

— Tranquilo Kyuhyun. Estaba trabajando. — comentó la chica sonriendo — ¿Qué estás haciendo? — Se acercó para ver el platillo que estaba haciendo Kyuhyun, pero éste no la dejó — ¿Qué te pasa? — preguntó confundida.