CAPÍTULO 44

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Donghae se encontraba en su casa. Era un poco de noche, su madre y su tía ya estaban dormidas, pero él no podía conciliar el sueño. No podía sacar a Daniela de sus pensamientos. Se sentía tan mal, culpable por todo lo que estaba pasando. De haberla escuchado desde un principio, nada de esto estaría pasando. Se levantó fastidiado de no poder dormir y tomó su celular.

Seleccionó el nombre de Daniela que aún tenía registrado como "Amor" y marcó. Pero lo mismo pasó, nadie contestó.

Ya rendido, volvió a dejar el celular en su mesita y se levantó de la cama.

Salió de su habitación y bajó con dirección hacia el sótano.

Con cuidado buscó la caja con los objetos de Daniela. Sentado en la sala, empezó a sacar cada uno de ellos, las pulseras, los aretes, la fotografía, cartas que le había dado ella... Con cada objeto él derramaba una lágrima. La extrañaba. ¿Cómo pudo estar tanto tiempo fuera? Y lo más importante... ¿En dónde se encontraba?

Sabía que sus padres eran dueños de una empresa, pero no se atrevía a visitar las oficinas pues ni siquiera sabía si Daniela estaba ahí. Si no estaba en su casa cuando la fue a buscar, entonces era lógico que no estuviera ni en las oficinas.

Después de muchas horas, se quedó dormido y no fue hasta que su mamá lo despertó.

Hijo ¿Qué haces aquí en la sala? — Vio que su hijo tenía abrazado a él la foto de Daniela y de él en su primera cita—

¿Qué? — Preguntó Donghae adormilado

Hijo... ¿De verdad extrañas a Daniela?

Si madre... — Suspiró hondo — No sé cómo pero... Quiero hablar con ella... Iré a las oficinas para verla y pedirle perdón... — Decía ya decidido —

Se levantó, pero su madre le pidió que se volviera a sentar.

Hijo... Tengo que decirte algo...

¿Qué cosa?

Daniela... No está en las oficinas... — Confesó la madre. Donghae abrió los ojos de sorpresa —

¿Qué? ¿Qué quieres decir con eso? — preguntó intrigado.

Su madre estaba a punto de decirle donde estaba Daniela, pero en ese momento tocaron la puerta. Cloe se acercó para abrirla y atrás estaban dos hombres.

Buen día señorita ¿Se encuentra Donghae? — Preguntó de manera seria uno de los hombres —

Buenos días... ¿Quiénes lo buscan? — Dijo un poco confundida la mujer —

Soy el detective Junsu, del departamento de policía de Seúl. Y él es mi compañero, el detective Onew. Queremos saber si está Donghae — Decían mientras mostraban su placas de detectives.

Cloe se apartó de la puerta y entraron los dos a la casa.

Donghae y su madre se levantaron confundidos. Los dos hombres se inclinaron en señal de saludo.

Buen día. ¿Tú eres Donghae? — El chico asintió — Necesitamos que nos acompañes a la estación... Es sobre el caso de Eunhyuk — Explicó el detective Onew

¿Ya lo encontraron?

No, estamos aún en eso... — Contestó el detective Junsu — Pero hoy llegó la chica involucrada en el vídeo y necesitamos que nos des información acerca de Eunhyuk y nos des tu declaración de lo que pasó

¡MALDICIÓN DONGHAE, CRÉEME!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora