CAPÍTULO 10

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Donghae frenó la moto frente a su casa.

Daniela bajó de él cuando estacionó, se quitó el casco y su novio lo recibió.

Tenía que admitirlo, se sentía nerviosa, hace mucho que no veía a su suegra, por muchas actividades, y más por la escuela, no la había visitado.

Otro motivo por el cual estaba nerviosa, es que no sabía cuál era la verdadera razón por la que la invitaba.

Donghae bajó de la moto y la miró.

Hemos llegado— Le recordó lo obvio — Ella te extraña, por eso te invitó — Sonrió

Ya veo — Contestó Daniela.

¿Aún sigues enojada? — Preguntó Donghae — Danny, no quiero que estés enojada conmigo...

No tiene importancia, mejor vamos, no quiero que tú mamá espere mucho — Daniela decidió no discutir y tratar de estar bien para la reunión con su suegra.

Donghae suspiró y se adelantó para entrar y Daniela lo siguió segundos después.

Había una gran tensión entre ellos, pero debían mantener la calma y más cuando iban a comer junto con la persona que más amaba a la pareja.

Cuando entró a la sala principal, notó que los muebles eran blancos, los mismos que vio cuando entró por primera vez hace un tiempo. Su mirada se detuvo en las fotografías que estaban en una pequeña mesa de centro. En la primera se encontraban los padres de Donghae y él cuando tenía 2 años, si, prácticamente un bebé. Esa foto la tomaron un año antes de que su padre falleciera en un accidente.

Ella reconoció esta foto ya que su suegra se la mostró el primer día que ella fue a su casa.

Recuerda que ese día era lluvioso, ese día, después de la escuela, Donghae quería presentarla oficialmente como su novia a su madre. Estaba nerviosa, pero la señora la trató muy bien, la trataba como a su propia hija. En fin, después de que estos momentos llegaran a su memoria, observó la foto donde Donghae tenía una toga y birrete. Se había graduado de la primaria, se veía tan tierno, sonrió al recordar cómo su suegra contaba las travesuras que había hecho Donghae, haciendo que éste se ruborizaba.

De inmediato vio una tercera foto, y notó que era una donde estaban los dos juntos abrazados. Esa foto fue tomada cuando tuvieron su primera cita. Al verla, Daniela no pudo evitar derramar una lágrima... Le dio emoción ver esa foto. Donghae, al ver que la chica estaba parada viendo la foto se acercó.

¿Recuerdas esa foto? — Daniela asintió — Quise ponerla ahí, eres parte importante de mi vida y eso no quiero que lo dudes nunca.

Donghae, yo...

En ese momento se escucharon pasos que venían desde la cocina. Ahí estaban la tía y la mamá de Donghae.

¿Ya llegaron? — Una voz femenina se escuchó y Daniela supo que era Cloe, la tía de Donghae. Se asomó y sonrió mucho al ver a los chicos en la sala. — ¡Hola! ¡Que gusto verte mi Danny! — Dijo caminando hacia ella para abrazarla.

¡Hola Cloe! — dijo aceptando el abrazo — A mi también me da mucho gusto verte.

¡Qué bueno que aceptaste venir! Dejen sus cosas en la sala y lávense las manos, pronto la comida estará lista— Dijo sonriendo.

¿Danny? — Una voz igual femenina se escuchó y una señora de una edad aproximada de 50 años, se asomó y también sonrió de oreja a oreja. — ¡Mi nuera! — Caminando hacia ella — ¡Qué alegría verte! — Abrazándola, Daniela también aceptó gustosa el abrazo.

¡Lo mismo digo suegrita! — Así solía decirle de cariño — Me alegra verla tan llena de energía y tan feliz

He estado muy bien hija, no te preocupes por mí. Bueno, la comida ya está lista. Vayan a lavarse las manos — ordenó.

La pareja caminó hacia la sala dejando sus mochilas en el sillón blanco y se dirigieron hacia el baño que se encontraba a un costado de las escaleras para subir al primer piso.

Daniela entró primero y Donghae después. Mientras se lavaba las manos, Daniela decidió olvidar los malos momentos que había pasado durante el día. Decidió olvidarse de eso para poder convivir bien con su suegra.

Cuando terminó de secarse las manos, miró a Donghae, le sonrió, lo tomó por su rostro y le dio un beso.

Donghae se sorprendió ante el acto, pero sonrió ya que le encantaba que su chica lo bese por sorpresa.

¿Ya estás más tranquila? — preguntó Donghae.

Si, estoy muy contenta de ver a tu mamá feliz

Si, a pesar de que la enfermedad avanzó, ella sigue sonriendo, eso me agrada

Daniela lo abrazó. Ella sabía que en el fondo, Donghae estaba sensible con la situación de salud de su madre, por lo que tenía que ser fuerte.

Después de que Donghae se lavara las manos, caminaron hacia la cocina.

La tía y la mamá de Donghae estaban terminando de preparar la mesa y servir la comida.

La plática era acogedora, Daniela disfrutaba mucho platicar con su suegra, la admiraba mucho, a pesar de vivir momentos difíciles, ella siempre sonreía. El tema que se habló fue solo de la escuela.

Después de la comida, la mamá de Donghae le pidió que fuera a comprar algunas cosas al supermercado y para eso le pidió ir con su tía.

¡Que bueno que vas bien en la escuela Daniela! Por cierto... ¿Todo está bien con Donghae? — preguntó.

Si suegra, ¿Por qué la pregunta? — dijo Daniela confundida.

No creas que no me doy cuenta, cuando estábamos comiendo y Donghae mencionó que mañana es el cumpleaños de Eunhyuk, tu carita bonita cambió

Daniela se sorprendió, creyó que lo había disimulado.

Bueno, es algo complicado, pero Donghae y yo estamos resolviendo ese problema — comentó para evitar que su suegra se preocupara —

¿Estás segura? Sabes que puedes contar conmigo pequeña — comentó en ademán de brindar apoyo —

No se preocupe suegra, todo está bien — sonrió. 

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DanielaSuju

¡MALDICIÓN DONGHAE, CRÉEME!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora