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...

— ¿Así que el Monitsu anduvo de sucias en la laguna con el viejo?

— ¿¡QUÉ DICES, IDIOTA!?

— Zenitsu, no grites que nos llamarán la atención.

— Nah, tranquilo Gonpachiro, el profe no aparece todavía.

— PERO- les juro que no hicimos nada con Uzui.

— ¿Entonces por qué Gonpachiro dice que estabas con el pelo mojado y ropa del viejo?

— Sólo me extrañó verlos cambiados a los dos — tomó su mentón pensativo — quizá cayeron al agua, es lo más probable.

— Sí, y de paso se la probaron bien.

— YA VERÁS PEDAZO DE PUERCO.

— ¿A QUIÉN LE DIJISTE PUERCO?

— Chicos, por favor ya no peleen.

Tarde, Inosuke ya había agarrado de las mechas a Zenitsu y éste apenas se podía defender. Tuvo que intervenir para separarlos, siendo retenido y sacudido por el rubio lloriqueando.

— Tanjiro, ¿Tú si me crees, verdad? — sorbó sus mocos — No hicimos nada con Uzui, sólo nos metimos a la laguna mágica.

— Tranquilo, Zenitsu — dijo con voz temblorosa — sí, te creo pero no me sacudas más o terminaré vomitando, ¿Sí?

— ¿Viste? Por eso a ti si te quiero, mi tan querido Tanjiro.

— Zenitsu, me estás ahogando — dijo con un hilito de voz entre medio del abrazo, o mejor dicho ahorque del otro.

— Ahora que lo recuerdo — dijo casi en un grito el de ojos miel — Tanjiro, ¿Qué tal tu paseo con Giyuu? Digo, dime más detalles.

Parpadeó un poco perdido — Estuvo bien, sólo caminamos por las tiendas.

— Y te lo besaste ahí a escondidas — habló el de puntas azules.

— ¿Qué?, NO! — se ruborizó — qué dices, Inosuke. Sólo hablamos, quizás yo un poco más, pero Giyuu es muy educado.

— Encima lo defiende — rió triunfador — ya se nos enamoró el Gonpachiro, al fin.

— Sólo me pareció una persona agradable.

— y muy atractivo — ésta vez apuntó Zenitsu — seguro no perdiste de vista su cuerpo ejercitado.

Zenitsu!

Él es Tomioka Giyuu, mi amigo 》GiyuuTanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora