33. ESPECIAL DE NAVIDAD.

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24 de Diciembre. Noche buena 🎄

Déjala donde quieras — decía el de aretes a su novio en su cuarto, allí en el segundo piso, buscando un lugar para su mochila — Mi cuarto es tu cuarto.

Era la primera vez que se quedaría a dormir en su casa, así lo habían decidido a pedido de Kie. Al terminar la cena familiar, cosa que sería dentro de unos minutos pues ya era de noche, sería muy tarde para el de ojos azules estuviera manejando por las calles.

No sería problema en realidad para él, había manejado incluso aún más tarde, pero ella se lo había pedido.

No le molestaría en absoluto dormir con su novio.

— Con que este es tu cuarto — dejó su mochila junto al armario del otro.

En su rostro sólo descansaba un pequeño vendaje en su nariz, era lo único que faltaba por sanar de la pelea contra Sabito.

Bueno, eso y algunos moretones, pero no tenía importancia. Iba a fingir que no les dolían.

— Sip! — se sentó sobre su cama.

El mayor le siguió, estirando su cabeza hacia atrás, largando un largo suspiro.

— Espero llegar a las doce, hoy tuve que trabajar horas extras — tronó su cuello.

— Oh, por favor — le miraba — Debes estar agotado.

— Sí, pero lo bueno es que dormiré contigo — le regalo una sonrisa suave — podré relajarme.

— S-Sí... — respondió algo ansioso, a lo que el mayor lo notó.

Iba a preguntar, pero le interrumpió.

— Y-Ya vuelvo, debo ir al baño.

Salió rápido de su cuarto, dejándole allí. Algo meditaba el menor, lo conocía.

Aprovechó el momento para explorar la habitación, todo, pero literalmente todo, gritaba "Tanjiro". Las paredes de color pastel, su sábanas beige, su escritorio blanco con su portátil correctamente ordenado, su estante de libros y decoración ¿Aestethic?, bueno, eso exactamente.

Todo era tan pulcro, limpio, juraría que hasta tenía el olor de su chico esparcido por todos lados.

Era dopamina para él.

Sólo uno de sus cajones del placard estaba desacomodado, fue hasta él para hacerle el favor de ordenarlo. Parecía que en un apuro lo había abierto y no había alcanzado a acomodarlo. Cuando sus dedos tomaron la pequeña perilla para empujarlo hacia adentro, una nota le llamó su atención.

Él es Tomioka Giyuu, mi amigo 》GiyuuTanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora