Mi nombre es Kamado Tanjiro y mi estado actual es: Adoptado por Zenitsu y su novio, Tengen Uzui.
ya sé... unos dicen "¿para cuándo Tanjiro? 18 años de edad y nunca te hemos visto una pareja, ni como travesura o rebeldía para los jóvenes de ahora".
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Fragancia fuerte, una respiración profunda y un torso desnudo al tacto.
Fue lo que percibió Tanjiro palpando con su mano adormilado. No se concentró en lo que estaba tocando, más bien se aferró por el calor reconfortante y protector que desprendía aquel al lado suyo.
Su cabeza daba vueltas, por lo que decidió seguir su sueño.
Dejó salir un pequeño ronroneo.
"Giyuu~ Mmm... por favor" resonó en su cabeza.
Frunció el ceño aún con sus ojos cerrados, podía escuchar su voz a lejos.
"Vamos~ déjame hacerlo..."
Refregó su rostro en el pecho donde reposaba, no paraba de reproducirse sus palabras en su cabeza.
"Lo tomaré entero, lo prometo"
Abrió abruptamente sus ojos.
Tardó un poco en retomar la claridad de su vista disipando lo borroso de sus ojos dormidos. Una vez que todo dejó de ser indivisible, lo notó.
Reconoció el rostro de su novio durmiendo tan cómodamente en la cama, sin remera, abrazándole con uno de sus brazos contra él.
¿Qué no había ido al casamiento?, ¿Por qué estaba en el cuarto de Giyuu ahora mismo?
O mejor dicho, ¿Cómo llegó a la cama de su novio?
Y para colmar la escena lo único que traía puesto era una remera de él y su ropa interior como parte suya.
Los recuerdos de su voz que había escuchado volvían a su mente, él había dicho eso. Se escuchaba lloriqueando aquello, viendo en sombras ahora ese recuerdo.
¿Qué había hecho la noche anterior?
Afinó su vista intentando armar las piezas, tan así que dio un salto cuando escuchó la llamada entrante en su celular.
Brincó sentándose en la cama, palpando torpemente con su cuerpo pesando sobre él una tonelada las sábanas.
Giyuu frunció su ceño abriendo un tanto sus ojos al sentir el movimiento del colchón.
El otro encontró su celular acomodado en la mesita a su lado.
