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...

*Mientras tanto en otra casa ese mismo día*

— Ah~ estoy muerto — se tiró desecho en su cama rechinando el mueble ante el porte de aquel que se había tirado sobre él.

Cerró sus ojos Uzui tratando de descansar por la pesadez de su cuerpo cansado.

— me vendrían bien unos mimos~ — dijo con la intención de que su novio entendería su petición y lo atendiera.

Pero nada pasó, no lo sintió moverse de ahí, sentado, apoyando su espalda en el respaldo, tecleando en su celular.

Abrió un ojo viendo como éste reía ante la pantalla.

Se estiró un poco, tocando su cabeza con el muslo del más chico, refregándose demandante en ésta para llamar su atención.

Lo único que sintió fue su mano acariciarlo rápido y volver al lugar donde estaba escribiendo. Una vena se marcó en su frente, lo estaba ignorando.

Se incorporó en su lugar, mirándolo. Agarró una de sus piernas y lo tiró hacia él de una manera bastante bruta. Su novio ahora sí le miraba desde abajo, con esos ojos bien abiertos por haberlo tomado desprevenido.

— U-Uzui, ¿Qué haces? — su cuerpo se sentía muy chiquito.

— te estaba hablando, no me escuchaste — dijo serio.

A veces Tengen podía ser un novio algo, bastante, caprichoso. Pero no se confundan, lo respetaba en todos los sentidos, no era de sos tóxicos que te controlan la vida. Era así sólo cuando se trataba de cariños, insistente, así como cuando tu mascota te obliga a que lo acaricies empujándose hacia tí.

— P-Perdón, es que-

Tarde, ya estaba sobre sus labios. Zenitsu trataba de apartarse, pero no porque no quería, sino para contarle lo de Tanjiro y Giyuu. Éste al sentir su resistencia, le besó más fuerte, tomando el celular de sus manos y dejarlo a un lado. Lo tomó de ambas muñecas paralizando sus empujes para separarlo, las dejó a los lados de su cabeza, contra el colchón.

— E-Espera.. — dijo entre sus labios.

— No.

— P-Pero... — beso — tengo... — mordida — q-que decirte algo...

— puede esperar.

Bajo a su cuello, succionó sin anticipar muy fuerte, con mucha presión. Un chupón se iba a formar ahí sin dudas.

El rubio sólo pudo reaccionar en apretar sus cabellos sueltos con sus dedos y cerrar sus ojos.

E-Espera, hay que decirle, aún no Zenitsu

Intentó abrir sus ojos, pero sintió cómo éste se acomodaba mejor entre sus piernas, dejando besos ahora en descenso, hacia su clavícula. Una de sus manos se metió adentro de su remera, acariciando su abdomen.

Él es Tomioka Giyuu, mi amigo 》GiyuuTanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora