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...

Dos escenas en una noche 🍃

Come on, princess! — le decía el de cabellos plata a su pareja de juego frente a la pantalla — HAY QUE GANARLES!

SÍ! — gritó a la par Kyojuro con la palanca en sus manos.

— ¿Sabes qué acaba de llamarte princesa, verdad? — remarcó el dueño de la habitación, Sanemi.

— ¿Ah, sí? — dijo para dar un par de carcajadas muy sonoras.

— Eres un caso perdido, Kyojuro — rodó sus ojos agresivos para seguir su juego, miró de reojo a su compañero de partida — eh, más te vale que no te mueras.

Su pareja de juego, Tomioka, siguió concentrado en su palanca como si nada le hubieran dicho.

— Por lo menos mi compa me responde — estiró su mano agarrando la cabeza de Kyojuro, sin dejar de mirar la pantalla, para plantarle un beso ahí entre sus mechas rebolotadas.

Él otro no hizo más que reír por el gesto de su amigo sobre su cuero cabelludo.

— Los que pierdan van contra nosotros, no se vale otra partida de prueba — bebió Iguro de su lata de cerveza.

Si la madre de Sanemi, Shizu, preguntaba, eran gaseosas.

Todos ellos eran ya adultos, técnicamente responsables, pero mientras estén en su casa, nada de alcohol.

— No hará falta, le patearé el trasero a los dos — se burló Uzui desafiante.

— ¿Con que te gusta ser boca suelta, no? — escupió el Shinazugawa.

— Sólo digo lo que es verdad, primor.

— No vengas con tus apoditos, a mi no me gustan.

— Que histérica — chasqueó.

Ah!, me chocaron! — gritó el de ojos rojos y dorados.

Giyuu movía profesionalmente sus dedos sobre la palanca, volcando el auto del otro contra uno de los muros en una curva. Eso había dejado atrás a Rengoku que iba en primer lugar, ahora era él tenía ese puesto.

Ja!... — tomó el tercer puesto, ahora el cuarto era el chocado — bien hecho, Tomioka.

Siguió moviendo sus dedos sin responderle, los anillos plateados realzaban.

Él es Tomioka Giyuu, mi amigo 》GiyuuTanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora