XV: Minecraft, mal amor y helado de menta con chocolate.

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Danielle conoció a Sunghoon en enfermería, cuando ambos cayeron enfermos con fiebre y una tos preocupante.

Su relación era adorada porque Danielle era la hija de menor de la familia Marsh; aquella que importaba ricos vinos por toda Corea. Y Sunghoon era hijo único de los dueños de la cadena de restaurantes más reconocida del pueblo. En conclusión, ellos estaban hechos para estar juntos según su estatus social en el rural sitio.

Esa era su primera relación, por lo que su experiencia era realmente nula. Sunghoon había experimentado más, claro. Pero el muchacho no lo había hecho a base de relaciones estables y duraderas, sino de amoríos de verano sin sentido para satisfacer necesidades que Dani no deseaba mencionar. Y ahí estaba el error.

Aquel era el factor clave de por qué su relación era tan inestable. Porque Sunghoon buscaba estar más con otras chicas y no con Danielle, o porque Danielle se enojaba casi a diario con la actitud que tenía su novio y lo irrespetuoso que era.

Danielle nunca especificaba mucho a los demás sobre su relación con Sunghoon. Las personas veían lo lindo de afuera, pero no tenían ni idea que dentro de la relación las cosas eran estresantes. Y Dani sabía que Sung estaba con ella solo por la fama que le entregaba. Gracias a ella, a él le llovían propuestas de otras chicas para que estuvieran juntos o salieran ignorando por completo que él estaba con Danielle, oficialmente.

Y Danielle no negaba que eso la dañaba, pero era tan común y cotidiano que había aprendido a simplemente ignorarlo.

Sin embargo, las inseguridades estaban ahí. La mente de Dani creaba momentos innecesarios para hacerla sentir insuficiente porque su actual novio le estaba mostrando que era así. Porque Danielle usaba la lógica de que si ella era suficiente, Sunghoon no tendría que buscar interés en otras chicas. Y eso no pasaba; él se aprovechaba de su supuesta "fama" en la escuela para enrollarse con más chiquillas.

Llegaba a sentirse sucia consigo misma por aceptar la humillación de un chico en compensación de que los demás siguieran queriéndola.

Dani no tenía una autoestima baja, era muy estable para tener diecisiete años en un espacio tan difícil en términos de opinión social. Pero habían cosas que simplemente le complicaban mucho. Eran detalles que deseaba ignorarlos, pero no se podía.

Cuando todo el mundo parece aceptarte y valorarte por algo que ni siquiera habla de ti de manera honesta, es complicado sentirte bien en su totalidad.

¿A qué costo le servía ser aceptada y valorada en su círculo social si su novio la humillaba, sus amigos se burlaban de todos y su reputación se regía por su relación amorosa?

Danielle se sentía absurda.

Ella se creía capaz de mucho más que ser una cara bonita con un novio bonito y amigas glamorosas, pero ese potencial lo perdía tanto cuando se daba cuenta que quizás eso sería el fin de su estabilidad social.

Sí, era muy insegura. Dani amaba ocultarlo sin darse cuenta, pero detrás de eso había una chiquilla muy insegura por los demás y que se sentía un cero a la izquierda en toda situación.

Tal vez por eso se sentía bien con Minji, Hyein, Hanni, Haerin y Yunjin; porque eran chicas que no buscaban reconocimiento malo. No buscaban un reconocimiento tóxico. Ellas querían ser vistas como chicas que hacían lo que querían y lo amaban. O chicas que querían surgir esforzadamente, o simplemente querían vivir bien.

Eran sencillas ellas.

Y por eso su emoción era tanta al momento de saber que pasaría el día con Haerin. Mas allá del rumor extraño de que le gustaba Sunghoon o ella.

típicamente popular | daerinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora