Corazones en llamas ©

Dedicatoria + Prólogo

Para todas aquellas personas que se sintieron perdidas y pensaron que no había una vía de escape para salir de ese laberinto sin salida.

"Para una Daniela que se siente como un cristal que se rompe con facilidad, pero es más fuerte de lo que cree"

"Para un Thiago que aprende a dejar el dolor del pasado a un lado e intenta no ser tan desconfiado"

"Para mí que pasé por tanto dolor sola y aprendí que estar rota no es nada malo, la vulnerabilidad te hace más fuerte"

❤️‍🩹❤️‍🩹❤️‍🩹

Prólogo

Daniela

Si alguna vez me hubieran advertido del dolor que se siente al ser traicionada, al revivir oscuros momentos del pasado, ver como tu vida va cuesta abajo y que no encuentras nada que te ayude a salir de esa oscuridad, quizás me habría preparado.

Pero en ningún momento fue así, porque no lo vi venir. Todo sucedió tan rápido y a la vez tan lento que era como hundirte en un dolor punzante que nunca se desvanecía.

Aún recuerdo esa noche en la que descubrí aquella traición que nunca me imaginé, ni creí que fuera a suceder. Quizás cuando menos te lo esperas es cuando más te decepcionan.

Yo siempre había sido fuerte, pero después de esa noche y de conocer a varias personas que se convirtieron en una pesadilla constante. Desde ese momento mi corazón se volvió más frágil de lo que esperaba. La mayor parte de ese duelo no fue por el dolor, sino porque llegué a sentir un vacío en mi alma que nunca lo había experimentado.

Tal vez ese sentimiento tan desagradable, era parte de aprender a no confiar en todos tan fácilmente. Incluso la oscuridad en la que me hizo caer en un dolor constante fue parte de aprender que en la vida hay que desilusionarse, aprender a quererse y no culparse de todo.

Aunque a veces enfrentarse a uno mismo y perdonarse cuesta mucho... Sientes que mueres, te apetece desaparecer y pierdes la fé. Exactamente de esa manera me sentía yo. Era una ingenua al no darme cuenta de que me estaban usando y que me estaban haciendo pagar un precio que nunca fue mío. Y eso era lo que más me jodía.

Toda esa rabia, esa tristeza, esa frustración desapareció un tiempo más tarde cuando sané y logré ver con claridad que no valía la pena estar sufriendo por los demás. Si querían verme destruida de nuevo no lo permitiría. Fui capaz de curar mis heridas y de blindar mi corazón. Ahora estaba segura de quién era y nada ni nadie me quitaría mi seguridad.